Abascal vuelve al banco donde germinó Vox y lo hace como fuerza decisiva el 19-J

Este viernes, Santiago Abascal ha vuelto al barrio de los Remedios en Sevilla en un nuevo acto de campaña junto a su candidata Macarena Olona en las elecciones autonómicas andaluzas del próximo 19 de junio. Pero no ha sido un mitin más. El líder de Vox ha vuelto a la misma calle en la que hace siete años dio uno de sus primeros discursos.

Lo hizo con un megáfono, sin repercusión mediática, animado por uno de sus amigos, y congregando a menos de 20 personas a su alrededor. Es justo la fotografía que muchos tienen en mente de Abascal subido a un banco a los pies de las siglas de Vox en forma de logo gigante.

Por entonces, Vox no tenía representantes en ninguna institución pública, ni había entrado en el Congreso ni en el Senado. Era un desconocido en la vida política del país. De hecho, por entonces, Podemos ocupaba la mayor parte de las tertulias de las televisiones, como TVE o La Sexta. Pablo Iglesias ya había pasado por el Parlamento como eurodiputado, Rajoy se mantenía como presidente del Gobierno, Sánchez cumplía casi un año como secretario general del PSOE y Albert Rivera y Ciudadanos no paraban de subir en las encuestas.

Desde entonces, solo quedan Pedro Sánchez y él en la política. Y no es casualidad, según explica el propio Abascal: “Vinimos unos diez figurantes, porque no iba a ir sólo, y durante una época estuve maldiciendo a quien me convenció de la ideíta del banco, sintiéndome muy ridículo”.

Y es que, por entonces, en esas primeras elecciones a las que se presentó Abascal, Vox no logró ni 18.000 papeletas. Ahora mismo, la formación tiene casi 3.700.000 votos, 52 diputados en el Congreso y, solo en ese barrio sevillano, la formación calcula que hay 3.000 personas que van a votar a Olona en las elecciones autonómicas del 19 de junio.

“En Andalucía pasamos de ser un puñado a recibir el voto de 800.000 andaluces”, ha explicado Abascal, quien cree que en estas elecciones su resultado y el de Olona serán absolutamente decisivos para formar gobierno regional. Y no lo cree solamente él: todas las encuestas pronostican que Ciudadanos desaparecerá prácticamente de la comunidad y, como resultado, su hueco lo ocupará Vox.

Por ello, Abascal ha pedido este viernes en este simbólico acto que "Vox tenga una fuerza extraordinaria" por cuanto "en Andalucía aspiramos a liderar el gobierno con Macarena Olona”. De hecho, la candidata a la presidencia andaluza, quien ha precedido a Abascal en el uso de la palabra, ha aludido a aspiraciones de su partido para la gestión de Andalucía, entre las que ha situado "cerrar los chiringuitos que parasitan el dinero de los andaluces”.

Por otro lado, ha alentado a "los andaluces de España, a los españoles de Andalucía", a quienes ha trasladado que "vosotros decidís" y les ha planteado que "ya habéis sido protagonistas" para pedirles que "no nos resignemos" y ofrecerles "el cambio real que os merecéis”. Olona ha asegurado que "hoy que he renunciado a mi acta en el Congreso", donde es parlamentaria por la circunscripción de Granada, y ha concluido que "puedo decir que soy por completo vuestra”.

Y es que Vox en esta campaña no se está centrando solo en el electorado que podría considerar las opciones exclusivamente de derechas porque se identifica como conservador: la formación verde, con Abascal a la cabeza, quiere llegar al votante obrero, histórico seguidor socialista que se sienta traicionado por Sánchez.

En palabras del líder de la formación, el PSOE "ha traicionado la unidad de España y ha abandonado a los más débiles, dejándoles en sus barrios a merced de la inmigración ilegal y que está sometido a los separatistas”. Y por este motivo, ha recalcado su "reconocimiento y respeto a los que han apoyado a los socialistas históricamente, españoles y andaluces de toda condición”.

Y las encuestas están reflejando que esa estrategia está funcionando, porque buena parte de los votos que el PSOE está perdiendo en Andalucía, se están yendo al PP y a Vox. Y desde Ferraz son conscientes de ello, por lo que han elevado el tono en las últimas horas y han redoblado sus ataques y campañas de insultos desmedidos.

"Nos llaman nazis. Van con todo, harán lo que sea necesario para impedir que lleguemos. Si pueden, pasarán por encima de la Constitución y se saltarán la ley”, ha señalado Abascal en Sevilla, desde el barrio que hizo germinar a Vox hasta lo que es hoy en día: un partido que puede resultar determinante el próximo 19 de junio.