Puigdemont abandona la presidencia de Junts victimizándose y amenazando a España

El exvicepresidente de la Generalidad de Cataluña y fugado de la Justicia por el referéndum separatista ilegal del 1 de octubre, Carles Puigdemont, ha abandonado la presidencia de “Junts per Cataluña” en un acto del partido en Francia con la característica que siempre invaden este tipo de mitines: victimizarse al máximo.

Y es que este acto ha sido en Francia, según el propio partido, porque es en el exilio donde está Puigdemont, aunque él es libre de volver a España siempre y cuando responda ante la Ley que juró romper, la Constitución. Un acto secesionista cargado de dramatismo en el que Puigdemont ha cedido la presidencia a la procesada por presunta corrupción, la presidenta del Parlamento catalán Laura Borrás. Por su parte la secretaría general de la formación recaerá en el exconsejero Jordi Turull.

En su intervención en el congreso que el partido celebra en Argelès-sur-Mer (Francia), Puigdemont les ha pedido a ambos que no abandonen el objetivo de la independencia: "Ante tantas confusiones, renuncias, divisiones, desánimo y desmovilización, a Junts se nos puede reconocer, estando en el Govern o en la oposición, como la herramienta política que, pese a tenerlo todo en contra, sin derechos, con silencios y boicots, se mantiene comprometida y útil para culminar el proceso de independencia".

“No es normal que llevemos cuatro años y medio yendo y viniendo de Bruselas, de Ginebra, de Waterloo y de donde sea. Lo que no es normal es tener que ir a visitar a alguien a Waterloo. Lo que es normal y decente es visitarlo para que no se sienta solo, para que se sienta bien acompañado", ha destacado.

Por otro lado, Puigdemont ha querido insistir en que España está “persiguiendo” a los independentistas y que el Estado mantiene el "a por ellos" en todos los ámbitos posibles, y ha apuntado que se debe partir de esta situación para poder hacer política y no engañarse.

"Algunos se instalan en la normalidad, la reconciliación y una pacificación que les permita ir tirando si se quiere fortalecer un partido y priorizar el bienestar de sus cuadros. Pero tiene consecuencias catastróficas para los ciudadanos", ha advertido.

Una de estas consecuencias, ha explicitado, es que la inversión real del Estado en Cataluña en 2021 fue el 35,7% de la presupuestada, mientras que en Madrid casi triplica la ejecutada en territorio catalán. "Es el peso que mereces para el Estado. ¿Lo estás dispuesto a aceptar durante años? Cojones, ya está bien", ha exclamado el expresidente catalán, que ha erigido a Junts como el único partido que puede revertir esta situación.