Robles se aferra a los secretos del CNI para rescatar a Sánchez por Marruecos
La ministra de Defensa se escabulle de explicar los informes revelados del CNI sobre la presión que ejerció el reino marroquí para cambiar la postura del Gobierno español sobre el Sáhara.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, se ha amparado este lunes en la Ley que regula el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) para no revelar si los servicios de espionaje alertaron de movimientos de Marruecos para forzar un cambio de postura de España respecto al Sáhara Occidental.
"Todo lo que realiza el CNI tiene carácter de secreto y no se puede hacer ninguna manifestación al respecto", ha sostenido en una entrevista en Telecinco para evitar contestar a la información que publica este lunes 'El País' sobre la crisis migratoria en la valla de Ceuta de mayo del pasado año.
En la información que desvela este diario se recoge un informe de cuatro páginas y de carácter reservado en el que el Centro Nacional de Inteligencia advirtió al Gobierno de que la entrada irregular de miles de migrantes en mayo de 2021 a través de la frontera de Ceuta estaba enmarcada dentro del “discurso agresivo” con el que Rabat quería presionar a España para que cambiase de postura sobre la soberanía del Sáhara occidental.
El CNI realizaba un análisis de las relaciones entre ambos países tras la polémica acogida en un hospital de Logroño del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, que intensificó la tensión y recoge que el Ejecutivo marroquí buscaba “implicar directamente al Presidente del Gobierno”.
Según el informe, Marruecos inició “una estrategia perfectamente planificada y dirigida desde las más altas instancias del poder” y apunta directamente al rey Mohamed VI. “El monarca marroquí se implicó directamente en la estrategia al considerar que la decisión española fue aprobada por los niveles de decisión política más altos en nuestro país y estimó insuficientes las explicaciones recibidas”, recoge El País sobre dicho documento.
En cualquier caso, la ministra de Defensa no ha querido ahondar en este asunto y también ha evitado señalar al reino alauí en el caso del espionaje a móviles de miembros del Gobierno con el programa 'Pegasus', entre ellos el suyo, para señalar que en estos casos es muy difícil comprobar la autoría de las intrusiones y no se deben hacer acusaciones "sin pruebas".
Robles ha cerrado el asunto señalando que las relaciones entre España y Marruecos "han dado un giro importante" y ha sostenido la necesidad de que España tenga una buena relación con sus países vecinos, como Marruecos, Argelia, Francia o Portugal.
Sánchez tendrá que explicar la relación con Argelia
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tendrá que comparecer finalmente este miércoles en el Congreso de los Diputados para que explique la nueva relación acordada con Marruecos, y lo hará 82 días después de que el pasado 18 de marzo el Gabinete Real marroquí difundiera una carta de Sánchez al rey Mohamed VI en la que el primero reconocía que la propuesta de Rabat de otorgar una simple autonomía al Sahara Occidentales como "la base más seria, creíble y realista para la resolución de esta disputa".
Una comparecencia solicitada por los diputados del Grupo Popular que aparece el orden del día del Pleno de esta semana, "para que explique el nuevo partenariado para el siglo XXI que estableció en su visita a Rabat y las consecuencias que ello ha ocasionado en la relación con Argelia".
Unas relaciones que entraron en crisis nada más conocerse el cambio de postura del Gobierno español y que ponen en peligro los lazos comerciales con uno de los principales países que suministran energía al país, en este caso el valioso gas argelino.