“Frankenstein” rompe sus costuras y apuntilla la soledad de Sánchez

Lo que iba a ser un pleno para informar sobre el último Consejo Europeo y sobre el giro del Gobierno en el tema del Sáhara y Marruecos se ha convertido en el ultimátum político definitivo hacia Pedro Sánchez. Después de semanas eludiendo las preguntas parlamentarias de los diferentes grupos, de escudarse en la ley de secretos oficiales para no contar la procedencia de los hackeos con el sistema Pegasus, este miércoles Sánchez ha tratado de echar arena sobre el fuego del escándalo. Pero las llamas siguen aún muy vivas.

Y es que el líder socialista, lejos de aceptar la mano tendida del Partido Popular, que se ha ofrecido en palabras de su presidente Alberto Núñez Feijóo y de su secretaria general, Cuca Gamarra, a sentarse a negociar una postura común en cuanto a la soberanía del Sáhara y las relaciones con Marruecos, ha decidido imponer sus decisiones unilaterales. Algo que no gusta ni a la izquierda, ni a la derecha parlamentaria. Ni siquiera a sus socios de coalición e investidura.

El primer aviso a Sánchez vino, de hecho, por parte de Esquerra Republicana (ERC): su portavoz, Gabriel Rufián, ha vuelto a amenazar al Gobierno de coalición y, en concreto, a la parte socialista del mismo. La dinámica sigue siendo la misma: bloquear todas las propuestas legislativas hasta que se conozcan los responsables de lanzar los espionajes con Pegasus a líderes separatistas y la dimisión de Margarita Robles como titular de Defensa y última responsable de la Inteligencia.

El portavoz de ERC ha acusado este miércoles al presidente del Gobierno de haber cambiado la tradicional posición española sobre el Sáhara para que la Gendarmería marroquí "dé palos" a los inmigrantes que quieren cruzar a Europa y para que España pueda hacerse con parte de los kilómetros de la ex colonia española que Marruecos quiere explotar para la generación de energías renovables. "La geopolítica tiene razones que la decencia no entiende", ha denunciado.

Para Rufián, hay dos motivos que explican la nueva posición española sobre su ex colonia norteafricana: el control de la inmigración y la intención de Marruecos de cubrir de placas solares miles de kilómetros del Sáhara Occidental. "La hambruna se encaramará a la frontera de Ceuta y Melilla; lo que significa el cambio de postura es simplemente que la Gendarmería dé palos frente a esa hambruna, como hace la Guardia Civil", ha apuntado, antes de mencionar el deseo de Sánchez de hacer de España un "hub energético europeo" y sugerir su anhelo de poder participar del negocio de las renovables que busca impulsar Marruecos.

Rufián, además, ha señalado que la cumbre de la OTAN que se va a celebrar en Madrid a finales de este mes, puede ser el detonante de una guerra civil en el Gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos. Y es que, según Rufián, el clima en el seno del Ejecutivo es de tensión, ya que los socialistas y la izquierda a la izquierda del PSOE chocan en torno a la OTAN con cierta asiduidad.

“El PSOE defiende la OTAN de forma clara en el 86 e IU nació de la plataforma contra la OTAN. No es nada nuevo que se peleen en torno a la OTAN y el debate militarista. Lo que sorprende es que esto sorprenda. La novedad es hacer creer que el debate es antiguo y añejo, pasado de moda, que quién es pro OTAN es estadista y responsable y quién cuestiona la OTAN es un activista irresponsable. Esta es la única novedad y es peligrosa, se empieza así y se acaba haciéndose una foto con dos criminales de guerra en la Azores. Si ustedes aumentan el gasto en defensa, ¿de dónde sale la pasta? De los servicios públicos. Siempre ha pasado”, ha espetado el secesionista.

Por otro lado, Rufián ha criticado el aumento de gasto en defensa anunciado por el presidente Sánchez, al igual que lo ha hecho Unidas Podemos. El argumento del separatista es que, si se aumento el presupuesto en armas, “se quita de servicios públicos”. Y lo ha ejemplificado diciendo que “siempre ha pasado: más soldados, menos enfermeros; más tanques, menos hospitales”.

Rufián: "Siempre ha pasado: más soldados, menos enfermeros; más tanques, menos hospitales"

Por otro lado, el Partido Nacionalista Vasco (PNV) ha hecho lo propio y se ha sumado a ERC para poner contra las cuerdas a Sánchez. El portavoz de los independentistas vascos, Aitor Esteban, ha criticado de forma brutal en su intervención el papel de Sánchez en materia de política exterior, llegando a decir que, aunque “tachen trozos” de los papeles que les entregan en la Comisión de Secretos Oficiales, “todo el mundo sabe” quién está detrás de los espionajes a su teléfono móvil a los otros tres ministros infectados por Pegasus.

“Con respecto a Marruecos: ha roto la conexión con el Sáhara, ha reconstruido con Marruecos, a ver cómo acaba con Argelia y se completa con Qatar. Cuando habla de respeto mutuo con Marruecos parece que es algo natural y esto no es así. Ustedes se han visto forzados por la invasión de Ceuta, por el cierre de fronteras, por el escándalo Ghali, que es español, recordemos, y por el hackeo al presidente. ¿Quién estaba detrás del hackeo? Lo sabemos todos”, ha espetado.

Además, Esteban ha atacado al PP diciendo que, “en el fondo”, Feijóo está de acuerdo con Sánchez en el tema del Sáhara: “Naciones Unidas habla en el mismo plan del plan de autonomía de Marruecos como del plan Saharaui. Aquí hay un abandono del Sáhara y unos perdedores que son ellos, que son la moneda de cambio. Aquí también hay posiciones hipócritas porque Feijóo se reúne con el primer ministro marroquí y tampoco se pronuncia sobre el Sáhara. En esto están de acuerdo. Tienen todo su apoyo. El señor Albares me dijo que "jamás anteponemos las relaciones de buena vecindad a los derechos humanos"... bueno... se habrán visto acuciados, con presiones impresentables, espiados si este creen que era el mejor camino se verá”.

En cuanto a la izquierda abertzale, el portavoz de Exteriores de Bildu, Jon Iñarritu, ha exigido a Sánchez que rectifique sobre el Sáhara porque "no puede vender al pueblo saharaui para mejorar la relación con Marruecos", porque su giro, además de "ilegal desde el punto de vista internacional", no cuenta con legitimación del Congreso y porque la propuesta de Marruecos es "irrealizable". "Sólo cabe una salida el derecho de autodeterminación", ha zanjado.

Desde Vox aprietan: Sánchez debe dimitir por estar “sometido”

Por su parte, el presidente de Vox, Santiago Abascal, ha reprochado a Sánchez su actitud ante Marruecos fundamentando sus críticas en posible hecho de que esté siendo coaccionado por algo que hayan podido encontrar en el exterior en su móvil y que le comprometa. Además, ha asegurado que Sánchez es bien recibido en Marruecos por la laxa política migratoria socialista: "Normal que le reciban con honores después de asaltos a la frontera que no han tenido ningún coste para ellos, de Pegasus, del suicio energético y del regalo del Sáhara".

Por otro lado, Abascal ha acusado a Sánchez de estar "sometido" a los intereses de Bruselas, de Marruecos o incluso de Alemania y le ha exigido que recupere "soberanía" para defender los intereses de los españoles. De hecho ha afeado al jefe del Ejecutivo que se sienta "como en casa" en las instituciones europeas, "rodeado de tanta pompa y tanto boato", pero en cambio no se atreva a "mirar a la cara" a los españoles para dar cuenta de sus políticas.