Cerrar

Sánchez, desesperado, planta a Biden para que la UE arregle el lío con Argelia

José Luis Albares ha cambiado su agenda en el último minuto y ya no acude a la Cumbre de las Américas, sino que se reunirá con líderes de Bruselas para reconducir la crisis con Argelia.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares

Publicado por
Andrea Jiménez

Creado:

Actualizado:

La grave crisis diplomática con Argelia que ha generado el Gobierno al cambiar su posición respecto al Sáhara Occidental alienándose con la propuesta de Marruecos se le ha ido de las manos. Tanto es así, que el Ejecutivo, a la desesperada, ha preferido plantar a Estados Unidos, y dejar de acudir a la Cumbre de las Américas a la que había sido invitado de forma especial, para ir a Bruselas en busca de ayuda para solucionar el conflicto.

En concreto, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha cambiado su agenda en el último momento para poner rumbo a la Unión Europea y reunirse con el vicepresidente de la Comisión responsable de la política comercial de la UE, Valdis Dombrovskis.

El Gobierno acude a Bruselas con la intención de pedir amparo, esto es, que le saque las castañas del fuego, una vez que el presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, ha suspendido ya de facto las importaciones de productos y servicios españoles, tras el giro "injustificable" del Gobierno respecto al Sáhara Occidental, al apoyar el plan de autonomía para el Sáhara.

De momento, Exteriores no ha movido ficha pese a que la crisis se desató este miércoles, sino que permanece "analizando exactamente las implicaciones de esa medida, el alcance práctico, tanto a nivel nacional como europeo", según ha destacado Albares.

Una vez completado este análisis, ha adelantado el ministro, el Gobierno podrá "dar la respuesta adecuada". Una respuesta, ha dicho el ministro de Exteriores, que será "serena y constructiva pero también firme en la defensa de los intereses de España y de las empresas españolas".

En función del resultado, una de las opciones de las que dispondría el Gobierno sería denunciar a Argelia ante la UE por incumplir el acuerdo de asociación que entró en vigor en 2005, aunque prefieren "no adelantar acontecimientos".

La UE ha pedido a Argelia que rectifique, pero la portavoz de Exteriores ha dejado en manos de España y Argelia las iniciativas de diálogo. "Cuando hablamos de diálogo es entre los dos países"

Por su parte, Bruselas ha pedido a Argelia que dé marcha atrás, tras una decisión que ha calificado de "extremadamente preocupante", aunque prefiere no inmiscuirse por el momento. La portavoz de Exteriores de la UE, Nabila Massrali, ha pedido encauzar la situación a través del diálogo bilateral entre España y Argelia. Pese a afirmar que la diplomacia europea está dispuesta a prestar asistencia, la portavoz de Exteriores ha dejado en manos de España y Argelia las iniciativas de diálogo. "Cuando hablamos de diálogo es entre los dos países", ha precisado Massrali, ante las preguntas de los periodistas.

Por ello, Albares ha acudido a la UE, para convencer a la diplomacia europea de que le ayude a salir del embrollo con dos argumentos. El primero es el económico, pues consideran que, al romper las relaciones comerciales con España, se ha vulnerado el Acuerdo Euromediterráneo de cooperación de 2005 que vincula a la Unión Europea y a Argelia; y el segundo, es el migratorio, pues temen que se relajen los controles por parte de Argel y se produzca una llegada masiva de pateras.

Plantón a Biden

Pero para que Albares pudiera ir a la desesperada a Bruselas, ha tenido que cambiar su agenda, plantando a los Estados Unidos, que le había invitado de forma especial a la Cumbre de las Américas. En su lugar, acudirá la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Pilar Cancela.

El evento debía servir, según adelantó el medio estadounidense Axios, para firmar un acuerdo de reasentamiento de refugiados centroamericanos desde Estados Unidos hacia España. Según los documentos a los que tuvo acceso este medio, España estaría dispuesta a recibir una cifra "modesta" aunque "simbólicamente importante" de refugiados centroamericanos.

Asimismo, el Gobierno español también estaría dispuesto a aceptar duplicar o incluso triplicar el número de trabajadores temporales que vienen a España desde Centroamérica en virtud de acuerdos específicos con sus países de origen, como el que existe ya con Honduras.

Ni el Gobierno español ni el estadounidense han confirmado el acuerdo, si bien fuentes de la Casa Blanca reconocieron que ha habido "conversaciones en profundidad" sobre esta cuestión tanto con los países de la región como "con algunos socios externos como España, que ha sido realmente útil tanto en lo relativo a las causas en la raíz de la cuestión de Centroamérica como potencialmente sobre migración".

De esta manera, el Gobierno ha tenido que plantar a los Estados Unidos, para poder salir de una crisis diplomática que ha abierto sin que nadie encuentre explicación. Las razones que han llevado a Sánchez a cambiar de postura sobre el Sáhara son un misterio, aunque sobre el asunto sobrevuela el espionaje a Sánchez con Pegasus y el contenido de la información que fue sustraída al presidente, al igual que su autoría, sobre las que algunas fuentes señalan a Marruecos.

De hecho, este mismo viernes Rabat mostraba su satisfacción al asegurar que la aplicación de la 'hoja de ruta' pactada con España para la mejora de las relaciones bilaterales está avanzando "a un ritmo muy satisfactorio".

El portavoz del Ejecutivo marroquí, Mustafá Baitas, ha subrayado que "los asuntos son tratados por orden de prioridad" y ha agregado que "la visión (sobre el proceso) será más exhaustiva una vez venzan los plazos establecidos", según ha recogido la agencia estatal marroquí de noticias, MAP.