El destrozo de Cs: Arrimadas ha perdido 88 diputados autonómicos en año y medio
La debacle de quedarse con ningún parlamentario de los 21 que tenía Ciudadanos en Andalucía se suma a las de Cataluña, Madrid y Castilla y León desde que se fue Albert Rivera
Ciudadanos volvió a vivir otra noche negra, y ya van unas cuantas seguidas, por lo que el titular ni siquiera es novedoso. Desde la marcha de Albert Rivera tras las elecciones generales de noviembre de 2019 en las que la formación pasó de 57 a 10 escaños, el partido en las siguientes citas con las urnas convocadas, todas autonómicas, ha perdido más de 80 diputados en los parlamentos regionales.
En concreto, desde febrero de 2021 cuando se celebraron las elecciones en Cataluña, hace un año y cuatro meses, el partido que dirige Inés Arrimadas se ha dejado por el camino nada menos que 88 diputados, incluidos los 21 parlamentarios que los naranjas perdieron este domingo en Andalucía quedándose directamente a cero y sin representación. Un paisaje desolador.
Desde la marcha de Rivera, la marca naranja no ha logrado remontar el vuelo y elección tras elección autonómica ha sido una debacle, desde Cataluña perdiendo 30 escaños, de 36 a 6, pasando de primera fuerza a quedarse en la irrelevancia, a la debacle de Madrid perdiendo sus 26 diputados y toda la representación en la Asamblea tras haber estado en el gobierno, o los 11 diputados que perdieron en Castilla y León en febrero quedándose sólo con un escaño residual.
Ahora con la desaparición del Parlamento en Andalucía la suma total de diputados autonómicos perdidos en un año asciende a la escalofriante cifra de 88. No ha importado que Juan Marín fuera un líder de los mejor valorados o que el gobierno andaluz, en el que ha estado Ciudadanos en una relación buena con el PP, fuera bien valorado. Una marca en extinción y el voto útil al PP han pesado más.
Arrimadas junto a Juan Marín y otros dirigentes de Cs en un acto de la campaña.
Juan Marín se une por cierto desde anoche a una larga lista de dirigentes autonómicos de Ciudadanos quemados por las urnas tras haber pasado por el gobierno y haber tenido en el pasado buenos resultados, desde Ignacio Aguado en Madrid o Francisco Igea en Castilla y León -aunque este último no ha abandonado la política y sigue en su escaño-.
Y como era de esperar, tras la confirmación del desastre en Andalucía que ya apuntaban las encuestas ha seguido el chorreo de bajas en la formación de Arrimadas. Entre las voces que han salido a criticar la deriva del partido tras los resultados de Andalucía está curiosamente la diputada en Murcia, Ana Martínez Vidal, que ha pedido “tomar decisiones” y una “refundación”.
Martínez Vidal fue la protagonista de la fallida moción de censura en Murcia con el PSOE, la que pretendía ser presidenta, con la que empezó el terremoto de fuga de dirigentes. Curiosa crítica ahora.