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La izquierda entra en pánico y Díaz tira de chequera para no morir en la orilla

Los malos resultados andaluces son el peor augurio posible para la plataforma de la vicepresidenta que comienza entre reproches internos. Ahora quiere relanzarla a golpe de talonario.

Yolanda Díaz

Publicado por
Andrea Jiménez

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Entre reproches y acusaciones cruzadas. Así ha comenzado la andadura de 'Sumar', el proyecto que Yolanda Díaz pretende lanzar el próximo 8 de julio. El batacazo andaluz ha hecho aflorar de nuevo las luchas cainitas en el seno de la izquierda y todos miran a la vicepresidenta como principal responsable.

La imposición de Inma Nieto, de Izquierda Unida, por encima del candidato de Podemos, Juan Antonio Delgado, no gustó nada entre los morados. Pablo Iglesias lo dejó claro cuando en una de sus tertulias aseguró que lo había dicho "la jefa" y Podemos "se cuadra".

A esto hay que añadir que el 'borrado' del logo de los morados en las papeletas electorales ha escocido en la confluencia, que responsabiliza a la propia Díaz del fiasco. No en vano, el 19J las cuentas de las redes sociales de Podemos se afanaban en recordar durante toda la jornada, cuál era el partido en el que se habían integrado.

Además, la cúpula de Podemos prefirió descargar en Izquierda Unida cualquier análisis de la jornada electoral, aunque ha deslizado que el error no solo estuvo en el diseño de las listas sino también, al desarrollo de la campaña, ya que consideran que deberían haber tenido más presencia dirigentes del partido, como la ministra de Igualdad Irene Montero.

De hecho, las palabras de la diputada y vicepresidenta tercera de la Mesa del Congreso, Gloria Elizo, fueron de lo más elocuentes, ya que considera que es "obvio" que han "decepcionado" en Andalucía y que la izquierda está "muriendo por abstención" mientras se "empeña en juntarse, separarse, sumarse, restarse o pelearse, como si eso le importara a nadie".

"Mala campaña, malas propuestas, mal resultado", ha aseverado la parlamentaria, alejada desde hace tiempo de la dirección de Podemos, para añadir que el espacio de izquierda necesita "coherencia, humildad y políticas" que redunden en beneficios concretos para la gente, que están detrás de los "paradigmas, los relatos y las grandilocuencias".


Además, la proximidad de Díaz a la imputada Mónica Oltra pesa como una losa en el espacio. Díaz y todo su entorno guardan silencio sobre la vicepresidenta de la Generalita, pero todos saben que meter a Oltra en la ecuación de Sumar puede ser el fin del proyectom sin que siquiera haya empezado.

Pero la vicepresidenta quiere olvidar cuanto antes el fracaso andaluz, o mejor dicho, quiere que sus potenciales votantes lo hagan y por tanto, lejos de analizar los resultados, ha preferido seguir lanzando propuestas, desde el Gobierno, con la excusa de que hay que centrarse en lo importante, pero que incluyen un trasfondo electoralista.

Y es que, Díaz propone un cheque de 300 euros para las personas "más golpeadas por la crisis". "Ante la subida de los precios por la inflación, toca proteger a las familias y su poder adquisitivo", ha afirmado.

Lío en el Gobierno por el impuesto a las eléctricas

Pero para poder llenar las arcas públicas y así poder sufragar este nuevo cheque, tendrá que subir impuestos y tiene un objetivo, elevar la tasa del Impuesto sobre Sociedades en 10 puntos a las "grandes empresas energéticas" con el objetivo de elevar la recaudación en entre 1.500 y 2.000 millones de euros, de manera que supondría situarlo en el 35%.

Sin embargo, se ha encontrado con el muro de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que ha asegurado que comparte el objetivo de que las eléctricas contribuyan en mayor medida a las arcas del Estado por sus beneficios "desorbitados", pero ha subrayado que las figuras tributarias tienen que tener un rendimiento "real" y, "a veces", el Impuesto sobre Sociedades no es el que aporta un mayor rendimiento.

Además, Díaz ha propuesto reducir en un 50% los precios del abono de transportes para así incentivar el uso del transporte público ante el aumento de precios de los carburantes y establecer un mecanismo que permita graduar la bonificación al precio de la gasolina y del gasóleo no profesional según el nivel de renta de las personas beneficiadas", ha zanjado la vicepresidenta.

Y es que, desde el entorno de la izquierda, quieren olvidar cuanto antes el fracaso andaluz y concentrar todos sus esfuerzos en reconducir la situación, centrándose en las propuestas que se lancen desde el Gobierno. Es decir, a golpe de 'cheque'.