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Un nuevo salto a la valla pone en jaque a Sánchez tras su giro con el Sáhara

El control migratorio era uno de los motivos por el que el Gobierno quería mejorar sus relaciones con Marruecos, pero ha sido otro fracaso.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares

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A. J.

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Un nuevo salto a la valla ha dinamitado el discurso de Pedro Sánchez para justificar el acercamiento a Marruecos, reconociendo su soberanía sobre el Sáhara Occidental. La inmigración era uno de los puntos sobre el que se sostenía, pues la mejor relación con Mohamed VI garantizaba un mayor control fronterizo. Hasta ahora.

Y es que, un grupo de unos 400 subsaharianos "perfectamente organizado y violento" ha roto la puerta de acceso del puesto de control fronterizo de Barrio Chino y han accedido a Melilla saltando por el tejado de dicho control, según ha informado la Delegación del Gobierno, lo que ha hecho necesario un gran despliegue de agentes de la Guardia Civil, con apoyo aéreo, y de la Policía Nacional.

Según fuentes de la Delegación del Gobierno, sobre las 6.40 horas de este viernes el dispositivo anti-intrusión de la Comandancia de la Guardia Civil ha detectado la aproximación al vallado de un numeroso grupo de migrantes, formado por más de 400 personas.

El salto se ha producido finalmente a las 8.40 horas y la Delegación ha querido relatar que ha tenido lugar a pesar del "amplio" dispositivo de las fuerzas de seguridad marroquíes, que han colaborado "activamente y de forma coordinada con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado españolas".

Sin embargo, este nuevo salto ha hecho saltar todas las alarmas, pues el Gobierno había asegurado que la mejora de las relaciones diplomáticas con Marruecos supondrían un mayor control fronterizo gracias a la colaboración marroquí.

Por ello, el diputado del grupo mixto, Pablo Cambronero, ya ha anunciado en las redes sociales que pedirá la reprobación e incluso la dimisión del ministro, José Manuel Albares, pues "dijo que no iba a pasar nunca más".