Ofensiva del PP contra el "asalto sanchista" a Indra y el INE y el pago a Bildu
Los últimos recientes escándalos o el nuevo acuerdo con Otegi para cuestionar la Transición hacen a los populares subir el tono de oposición “por el deterioro de la calidad democrática".
En medio de la cumbre de la OTAN en Madrid y entre tantas fotos con dirigentes internacionales, el sanchismo sigue avanzando en su control de las instituciones tras el telón, lo que ha provocado que el PP de Alberto Núñez Feijóo aumente el tono de oposición, pasando de los temas económicos que habían centrado los primeros meses del gallego en Génova, a alertar de las maniobras de Pedro Sánchez por hacerse con el control de todas las instituciones del Estado.
En el cuartel general de los populares ven en el resultado de las elecciones andaluzas la reacción de Pedro Sánchez para controlar el Instituto Nacional de Estadística o la empresa Indra, una de las encargadas de los recuentos electorales, asunto que preocupa mucho en los populares.
Pero el PP no se va a quedar de brazos cruzados y el vicesecretario de Institucional, Esteban González Pons, ha anunciado una ofensiva parlamentaria con la petición de distintas comparecencias para debatir cómo el Gobierno ha decidido "controlar todos los resortes" tras su revés electoral.
González Pons ha denunciado que parece que "cuanto más castigan los españoles a Sánchez en las urnas, mayor es su ambición de controlar todo lo que pueda los resortes del Estado". "Como si realmente se hubiera enfadado por el resultado de Andalucía y furioso su respuesta fuera 'ahora voy a controlar lo que no controlaba todavía de las instituciones'", ha aseverado.
En el PP alertan que el control de las instituciones por parte del Gobierno no es nada nuevo, ya se hace de forma descarada con el CIS -cuyo presidente es militante socialista y hasta biógrafo de Sánchez- o con el CNI -cuya directora fue cesada para satisfacer a los independentistas-, y que ahora se pretende con el organismo encargado de hacer el censo electoral, el INE, y la empresa del recuento de votos, Indra, algo que genera enorme inquietud.
"No nos fiamos de las intenciones"
"Lo que no nos fiamos y no se fiarían en ningún país europeo, es de las intenciones de un Gobierno que muestra tanto interés a la institución que hace las estadísticas y hace el censo y a la empresa que recuenta los votos", reflexiona el popular González Pons.
Y mientras, vuelve el fantasma de los pactos con Bildu, ahora para la llamada memoria democrática que pretende cuestionar también la Transición hasta 1983. La propia secretaria general del PP, Cuca Gamarra, denuncia “que el PSOE utilice en la misma frase Memoria Democrática y Bildu. Eso no pasa la prueba mínima de un español que haya vivido los últimos 40 o 45 años de nuestro país”
Además, señala que el Gobierno ha vetado una pregunta del PP sobre Indra en la sesión de control y califica de “muy grave” la maniobra de la empresa pública SEPI en esta firma, que supone “un ataque al buen gobierno de una empresa cotizada y a los consejeros independientes, que son la columna vertebral de la defensa y la protección de los socios minoritarios”.