Belarra lanza un órdago a Sánchez y pone al Gobierno al borde del colapso
Los próximos presupuestos generales del Estado tensionan como nunca al Gobierno de coalición y a la presión por el aumento del gasto militar ahora Podemos pone más líneas rojas.
Ione Belarra, secretaria general de Podemos
Ione Belarra sabe que se juega el ser o no ser de Podemos e incluso un patinazo puede acabar no solo con el incipiente proyecto de Yolanda Díaz, si ésta no es capaz de transformar en votos las propuestas de los morados. Por ello, ha arrancado la semana lanzándole un órdago a Sánchez, poniendo unas condiciones de cara a la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado, que ha señalado como el "hito" que debe reorientar el "rumbo" del Gobierno para "recuperar el ritmo" y devolverle un "horizonte político nítido".
Así, la secretaria general de Podemos ha marcado las prioridades de su formación para el final de legislatura, con medidas "contundentes" de aumento de gasto social y ha lanzado a su socio que la "urgencia" del país no es "duplicar el gasto militar", que a su juicio ya están en niveles "récord".
Belarra justifica su negativa a esta partida en que "España no está en guerra" sino en protegerse de los efectos socioeconómicos del conflicto de Ucrania y argumenta que la ciudadanía "no necesita" comprar "bombas ni aviones de combate" por "exigencia de una potencia extranjera", en referencia a Estados Unidos.
De esta forma, ha desglosado entre sus prioridades para las cuentas públicas la puesta en marcha de un fondo dotado con 10.000 millones para invertir en sanidad y educación pública, seguir bajando el abono de transporte público mensual hasta llegar a los 10 euros, una reforma fiscal, volver a incrementar el salario mínimo interprofesional (SMI) o establecer un límite al precio de los combustibles, como ya se hizo con las mascarillas o el gas sufragado por el impuesto extraordinario a las eléctricas.
Así lo ha explicitado la también ministra de Derechos Sociales durante su intervención en el Consejo de Coordinación de la formación, donde ha detallado la necesidad de incrementar la ambición de las políticas del Gobierno ante la tendencia inflacionista y los efectos económicos provocados por la guerra de Ucrania.
Podemos busca rédito electoral de su presión a Sánchez
"Vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para negociar que los próximos presupuestos incluyan medidas verdaderamente contundentes, eficaces y valientes para proteger el poder adquisitivo y las condiciones de vida de la gente de nuestro país", ha dicho Belarra ante la cúpula de Podemos para defender que esta es la forma de "caminar hacia una victoria electoral" de la izquierda.
A su juicio, los últimos acontecimientos y declaraciones llevan a un momento de legislatura donde "no se perciben unos objetivos políticos claros" en la acción del Gobierno y que esa percepción es compartida por "muchísima gente progresista", que tiene la "sensación" de que Podemos "en solitario" es quien levanta las "banderas" que deben ser "seña de identidad" de un Ejecutivo de izquierdas.
Así pues, Belarra ha intentado darle un toque de atención a Sánchez, al mismo tiempo que pretende congraciarse con el electorado que hace mucho que dio la espalda a Podemos. Pero lo hace a costa de tensar aún más las costuras de una coalición que está al borde del colapso.
El gasto militar, clave en los presupuestos
El aumento del gasto en defensa es un compromiso con la OTAN que el presidente ha insistido en que se hará, aunque sea en 2030, al mismo tiempo que los ministros socialistas han salido al paso para defender la medida y cuestionar a los morados.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha calificado de "canto al sol" las palabras de los morados, ya que sin un "entorno seguro" no se puede garantizar la educación, la sanidad o la asistencia social desde una perspectiva universal, una postura en la que confluyen otros miembros del Ejecutivo como Margarita Robles, titular de Defensa. Además, Marlaska ha asegurado que la medida saldrá adelante con los grupos que defienden "valores democráticos".
Por tanto, Podemos ha vuelto a escenificar otro de sus muchos desplantes a Sánchez, presionando para implantar sus medidas, con la intención de sacar un rédito electoral suficiente para volver a ser relevantes de cara a un hipotético Gobierno, pues no parece probable que, a día de hoy, pese a sus órdagos y presiones estén dispuestos a perder su posición.