Ayuso fulmina a Sánchez por adueñarse de la estabilización del empleo sanitario
La presidenta regional ya puso en marcha en mayo una oferta de empleo público para reducir la temporalidad del personal sanitario.
Isabel Díaz Ayuso solo ha necesitado un tuit y una frase para fulminar a Sánchez y dejar en evidencia, una vez más, que intenta vender cualquier logro, aunque sea ajeno, para mantenerse en el Gobierno congraciándose con su electorado.
Lo ha hecho este martes, a cuenta del anuncio del presidente en el que aseguraba que el Consejo de Ministros de este martes va a aprobar hacer fijos a 67.300 sanitarios, una medida que busca acabar con la "precarización en la sanidad". "Vamos a estabilizar a 67.300 profesionales sanitarios de todos los niveles y de todo el conjunto de la Administración", dijo Sánchez en una entrevista a 'El País'.
El PP ya recordó este lunes que hay una sentencia europea que "obliga a esta cuestión" y "las comunidades autónomas son las que tienen que llevarla a cabo". "Vamos a decir la verdad", dijo el número tres de los popilares, Elías Bendodo.
Por ello, ahora la presidenta regional ha recordado que "mes y medio antes de que Sánchez, por imposición europea y pagando las CCAA, intentara adueñarse de la estabilización del empleo sanitario", su gobierno ya puso en marcha el proceso de estabilización.
Solo ha necesitado recurrir al anuncio realizado el pasado mes de mayo por la Comunidad de Madrid en el que se aprobaba la Oferta de Empleo Público (OPE) de estabilización del personal de instituciones sanitarias para 2022 con un total de 9.604 plazas.
La iniciativa fue aprobada por el Consejo de Gobierno regional el pasado 25 de mayo y englobaba a todos los puestos presupuestados que no han sido cubiertos, con el objetivo de reducir la temporalidad por debajo del 8% con una serie de condiciones y requisitos.
Así, la presidenta regional ha dejado en evidencia a Sánchez, dando una muestra más de que una vez que está acorralado por las encuestas tiene que 'vender' logros para garantizarse su puesto en La Moncloa, aunque sean logros ajenos.