Felipe González no se corta tras el apaño de Sánchez con Bildu por la Transición
Felipe González no ve con muy buenos ojos el pacto de Sánchez con Bildu que abre la puerta a revisar el 'GAL' uno de los asuntos que marcaron su gobierno.
El expresidente del Gobierno Felipe González ha dejado claro que no le "suena bien" el pacto del Gobierno con Bildu por el que la nueva Ley de Memoria Democrática reconocerá a las víctimas de violaciones de Derechos Humanos hasta 1983.
La ampliación del periodo de aplicación de la misma, incluiría a quienes sufrieron torturas o fueron objeto de la llamada 'guerra sucia' contra ETA durante los cinco años posteriores a la aprobación de la Constitución y podría afectar a los GAL en el primer año de Gobierno de Felipe González, al que llegó en octubre de 1982.
Preguntado acerca de una valoración de este punto de la nueva ley de Memoria Democrática, el exdirigente ha señalado que no ha visto el texto: "Cuando lo vea les diré, pero sonarme, no me suena bien".
En declaraciones a los medios desde Santander, donde participa en un encuentro de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), también ha valorado el aumento del gasto en defensa tras la cumbre de la OTAN.
González ha querido poner de manifiesto una contradicción en relación con las diferencias con los socios de coalición: "Los que defienden que Europa tiene que tener autonomía estratégica desde el punto de vista de la política de defensa respecto de Estados Unidos, al mismo tiempo defienden que Europa no gaste en Defensa". "Si alguien me hace esa regla de tres a lo mejor empiezo a entenderlos, si no seguiré pensando que son lo que son", ha zanjado el expresidente.