Yolanda Díaz echa a Podemos del lanzamiento de su partido y se quita la careta

Yolanda Díaz no se ha andado con medias tintas, directamente ha pedido a los líderes de Podemos que se abstengan de aparecer por Matadero de Madrid, el lugar donde tendrá lugar la presentación de Sumar este viernes, la plataforma con la que pretende aglutinar a la izquierda de cara a unas futuras elecciones.

Así lo ha confirmado la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, en una entrevista en TVE, donde ha asegurado que los detalles acerca de Sumar son asuntos de los que habla directamente la vicepresidenta, algo que "respetan", una vez que "se nos ha pedido que no acudamos".

Belarra, que no ha querido hurgar en la herida, ha insistido en que "la clave es que ella tome las decisiones y dé los pasos que considere", aunque eso sí, ha dejado claro que Podemos formará parte de la plataforma, ya que "somos el partido más grande del espacio y tenemos que trabajar por la unidad".

De esta manera, Díaz quiere tomar distancia de Podemos, una marca quemada y demasiado vinculada a la figura de Pablo Iglesias, que hace tiempo que dejo de sumar votantes, sino todo lo contrario. El exvicepresidente no aglutina a la izquierda, sino que su figura, con las purgas y escisiones moradas, es sinónimo de división y enfrentamiento.

La vicepresidenta es consciente de ello y ha marcado su propio perfil, que ha ido modificándose y adaptándose a las circunstancias, pues su tono más conciliador, al principio, ha dado paso en los últimos días a uno mucho más bronco y radical, consciente de la necesidad de hacerse visible de cara a un proceso electoral.

La tibieza de Yolanda Díaz no gusta en algunos de los sectores más extremistas de la izquierda, solo hay que recordar las críticas que recibió tras la reforma laboral que fue considerada insuficiente por estos sectores, y por ello, ahora ha sido la encargada de encabezar la crisis en Moncloa a cuenta del ascenso del gasto militar.

Lejos queda ya aquella reunión en el Congreso de los Diputados con los representantes de Unidas Podemos, en la que la vicepresidenta lanzó un mensaje claro, que había que rebajar el tono y la tensión entre morados y socialistas y acabar con la política a golpe de tuit que solo crispaba el ambiente.

Ahora ha sido ella la que encabeza el cisma entre PSOE y Unidas Podemos. Ella es la que ha exigido a Sánchez una reunión urgente de la comisión de seguimiento del pacto de coalición ante las diferencias sobre el aumento del gasto militar. Unas diferencias que Moncloa intenta minimizar, pidiendo hablar de los que les importa a los españoles y no de las diferencias internas de la coalición.

Sin embargo, Díaz no solo se ha endurecido en lo que respecta al Gobierno, sino que también sus propuestas en materia de Trabajo van a más. Y como siempre, se ha colocado más cerca de los sindicatos que de la patronal.

Subida del SMI

Nadia Calviño vuelve a demandar a los agentes sociales un pacto de rentas para hacer frente a la subida de la inflación, mientras que Díaz ha apostado por abrir, de nuevo, el melón de la subida del salario mínimo interprofesional.

Los sindicatos ya se han colocado al lado de su ministra de Trabajo, mientras que desde la patronal dan su visión: "Los mensajes de la vicepresidenta son en pura clave electoral", ha dicho Antonio Garamendi. Y es que, el lanzamiento de Sumar está muy cerca.