El "plan fallido" con Bolaños y Lastra dispara las quinielas en Moncloa y Ferraz

Todos los planes de Pedro Sánchez se están desmoronando. El organigrama que el líder del PSOE alumbró en octubre pasado en el 40 Congreso Federal del partido ha saltado por los aires. Y en apenas siete meses, el equipo encargado de engrasar las relaciones entre Moncloa y Ferraz esta achicharrado. Nadie se libra, ni Adriana Lastra y Santos Cerdán en el PSOE; ni Félix Bolaños y Óscar López en la zona noble de la Presidencia del Gobierno.

Cuentan estos días fuentes gubernamentales que Sánchez va reconociendo a sus más fieles que se equivocó plenamente con Bolaños. Bien porque sobrevaloró sus cualidades políticas -falto de experiencia en tan delicada tarea-, bien porque no le ascendió al rango de vicepresidente político con galones sobre los ministros de Podemos.

Lo cierto es que el ministro de la Presidencia ha encadenado fracaso tras fracaso. De la esperpéntica gestión del escándalo Pegasus a su demostrada incapacidad para mantener una relación fluida con su socio morado. La exigencia de Yolanda Díaz de convocar la comisión de seguimiento del acuerdo de gobierno le ha dejado señalado.Y malherido en vísperas del decisivo Debate de la Nación.

Junto a él tampoco sale airoso Óscar López protagonista en estas últimas horas de un sinfín de rumores. Desatados por la foto de Sánchez en su última entrevista con El País acompañado de … Antonio Hernando. Un posible cambio en la fontanería de Moncloa recorre como la pólvora los whatsapp de los altos cargos socialistas.

Irene Montero, Ione Belarra y Yolanda Díaz. Dos "familias" en el Gobierno. Que con el PSOE son tres.

Si el naufragio en Moncloa es evidente, las cosas en Ferraz no marchan mejor. Es de dominio público en la cúpula socialista el “rebote” de Sánchez tras su cataclismo en Andalucía. Y que el presidente no está “nada contento” con el trabajo de Adriana Lastra y Santos Cerdán.

Tan es así, que los alcaldes del PSOE y los barones han comenzado a diseñar sus estrategias preelectorales para municipales y autonómicas, ajenos a las directrices de los números 2 y 3 del partido.

A ello se une que PSOE y Gobierno son un hervidero ante los rumores de ida y vuelta que hablan de un desembarco de ministros en las listas para los comicios regionales de mayo.

Carolina Darías como presidenciable en las Islas Canarias, Miquel Iceta y Diana Morant como alcaldables en Barcelona y Valencia, el posible encargo a Margarita Robles para dar la batalla en Madrid, o el regreso de Pilar Alegría a Aragón si la salud de Javier Lambán le convencen de su jubilacion. Hay quien incluso sugiere que Lastra reciba de su propia medicina y aterrice en Asturias para pelear.

Con este panorama y con el proyecto de Yolanda Díaz calentando motores - a ello atribuyen fuentes socialistas el “postureo” de la vicepresidenta segunda con el gasto militar- llega el presidente al gran Debate del martes.

Y los suyos contienen el aliento. Porque saben que si Sánchez sale vivo la próxima semana es más que posible que se ponga a trabajar en su segunda "revolución". Ya se sabe, también en el sanchismo: renovarse o morir.