Sánchez huye a Polonia y se parapeta tras los portavoces para escapar de los ERE
El presidente del Gobierno no se ha pronunciado tras una sentencia que termina por cavar la tumba de los socialistas pues pocos entienden la defensa de los expresidentes por parte del PSOE.
Pedro Sánchez se ha mantenido en el más absoluto de los silencios tras la sentencia del Tribunal Supremo que ratifica las condenas de los expresidentes socialistas, Manuel Chaves y José Antonio Griñán. De hecho, ni siquiera está en España, sino que tenía una cita en Polonia con el primer ministro, Mateusz Morawiecki, y ha delegado en sus portavoces marcar la postura de Ferraz y del Gobierno al respecto.
Los recién nombrados Pilar Alegría y Patxi López han sido los designados por el presidente para intentar convencer a la opinión pública de que ninguno de los dos han formado parte de un entramado de corrupción que ha sido sobradamente demostrado por la justicia y que malversó casi 700 millones de dinero público.
De hecho, si este martes, la titular de Educación intentaba defender la honorabilidad de ambos y se permitía el lujo de señalar al PP, utilizando aquello del 'y tú más' para minimizar el impacto de la sentencia, este miércoles López iba más allá y tildaba las acusaciones que pesan sobre los dirigentes andaluces de "mentiras".
Así, en una entrevista en TVE ha señalado que "hasta sus enemigos" reconocen que ellos no se enriquecieron en el caso de los ERE y que simplemente pudieron tener culpa en su voluntad de agilizar unas ayudas, para a continuación sentenciar de que es "mentira" que se malversaran 700 millones puesto que la mayoría de esa cantidad llegaron a sus beneficiarios.
De esta forma, ha reiterado que no se han enriquecido y que no han usado "dinero negro" para financiar al parido ni pagar sedes, sino que simplemente actuaron para que la concesión de ayudas a empresas y afectados por ERE llegara "mejor", una medida que llegó al parlamento andaluz y fue aprobada también por el PP. Sin embargo, ha lamentado que "tristemente" algunas personas si aprovecharon de ese trámite de agilización.
Cuestionado sobre si hay posibilidad de indulto, el parlamentario socialista ha respondido que en "ese momento judicial ni estamos", para precisar que el abogado de Griñán simplemente ha hablado de interponer un recurso de amparo al Tribunal Constitucional, aunque nadie se atreve a cerrar la puerta por si llegara el momento y hubiera que rubricarlo como ocurrió con los independentistas.
Sánchez, de visita en Polonia
Y así poco a poco los dos portavoces del PSOE intentan convencer a la ciudadanía de que tanto Chaves como Griñán son dos políticos que no tienen nada que ver con la corrupción que se instauró en la Junta durante su mandato. Un relato con el que intentan salvar a su jefe de filas del mazazo que ha supuesto la confirmación de la sentencia.
Mientras, él está ausente, parapetado en una agenda internacional que le ha llevado a Polonia, aunque su posición es de sobra conocida a la vista de las decenas de vídeos que circulan por las redes y en los que defiende a los expresidentes.
Sánchez y su homólogo polaco celebran en Varsovia la XIV Cumbre hispano polaca donde firman un acuerdo en materia de Defensa con el que España expresa su apoyo al papel que ha adquirido este país tras el inicio de la guerra de Ucrania y otro sobre Transportes, que recoge la participación del Ejecutivo en un proyecto millonario para un centro logístico de transportes. Una excusa perfecta para huir del incendio.
La sentencia condenatoria para Chaves y Griñán acelera la caída en picado de Sánchez
Y es que, si las perspectivas electorales de Sánchez iban en picado y las últimas encuestas ya vaticinaban una victoria del PP de Alberto Núñez Feijóo, la sentencia condenatoria a los dirigentes socialistas de la Junta solo ha conseguido agravar la situación.
La trama corrupta más importante de España ha vuelto a las portadas de todos lo medios para desgracia de los socialistas y no parece que intentar minimizarla o presentar a Chaves y Griñán como víctimas del sistema parezca la opción más oportuna.
Desde el PSOE se afanan en ello, conscientes de que la corrupción pesa como una losa a nivel electoral y los ciudadanos no están dispuestos a tolerar que enmedio de una crisis económica sean los políticos los que se burlen de los ciudadanos, pero tampoco se pueden permitir reconocer lo que ya han certificado los tribunales: que el PSOE tiene el dudoso honor de tener en su haber el caso de corrupción más importante de España.