Un informe desmonta el balance de Sánchez y destapa lo que pasa en los hogares
España protagoniza la tercera caída de renta disponible en las familias de toda la OCDE. Lo que avala la teoría de la asfixia económica y fiscal que Calviño no quiere ver.
Sánchez, junto a la presidenta de Baleares, Francina Armengol.
Los españoles de a pie - familias, trabajadores y autónomos que engrosan la clase media- están cada vez más asfixiados. Y el balance triunfalista de Pedro Sánchez antes de irse de vacaciones a La Mareta, es desmontado por el último informe de la OCDE, que deja mal parada la política económica de Nadia Calviño.
España registró en el primer trimestre de 2022 un descenso del 4,1% de los ingresos disponibles por cabeza respecto de los tres meses anteriores, lo que supone la tercera caída trimestral más profunda entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, que, en promedio, experimentaron la pérdida del 1,1% de la renta disponible, según los últimos datos de la institución.
El think tank de las economías avanzadas señala que la disminución del ingreso real per cápita de los hogares en el primer trimestre de 2022 se debió en parte a los aumentos en los precios al consumidor, que socavaron los ingresos de los hogares en términos reales.
De este modo, entre los miembros de la OCDE, las mayores caídas de la renta per cápita disponible respecto del trimestre anterior se observaron en Chile (-10,4%), así como en Austria (-5,5%) y España (-4,1%). Por el contrario, la mejor evolución se registró en Polonia (+7,5%), Bélgica (+3,9%) y Hungría (3,7%).
Asimismo, la OCDE resalta que en contraste con la pérdida de ingresos disponibles de los hogares, el PIB per cápita aumentó un 0,2% en los tres primeros meses del año, ampliando a cuatro trimestres consecutivos el mayor crecimiento del PIB per cápita respecto de la renta disponible por cabeza.
De este modo, la renta per cápita disponible de la OCDE se situó en el primer trimestre un 2,9% por encima del dato del último trimestre de 2019, antes de la pandemia de Covid-19, mientras que el PIB por cabeza es un 1,6% superior.