El sector agrario pone a temblar a Sánchez con un "otoño caliente"
La principal organización agraria, Asaja, debate iniciar un nuevo ciclo de protestas en otoño que pondría contra las cuerdas al Gobierno de Sánchez.
A la vuelta de vacaciones, el Gobierno deberá de mirar al campo. El presidente de la mayoritaria Asaja (Asociación Agraria - Jóvenes Agricultores) Pedro Barato ha anunciado este viernes que propondrá a la junta directiva de esta organización el inicio de una nueva fase de movilizaciones.
La asociación ha advertido de un "otoño caliente", con nuevas movilizaciones en España por parte de agricultores y ganaderos ante la situación "insostenible" que vive el sector agrario y la "clamorosa falta de respuesta" del Gobierno de Sánchez.
Asaja señaló que el desbocado aumento de los costes de producción, unos precios en origen que no permiten alcanzar una mínima rentabilidad, unas mermas de producción generalizadas como consecuencia de la sequía y un otoño plagado de incertidumbres y malos augurios, hacen que situación sea "inviable" para agricultores y ganaderos.
La organización agraria recordó que las protestas se están sucediendo ya en distintos puntos de España desde que comenzara el verano en ciudades como Valladolid, donde el sector se concentró frente a la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) por las subidas de los precios del gasóleo B que sigue batiendo todos los récords históricos, en Mérida ante la sede de la Presidencia de la Junta de Extremadura por la falta de respuestas a la sequía, mientras que las últimas han sido 'tractoradas' en Granada, Córdoba y Jaén ante "la situación ruinosa" que afecta a todos los sectores productivos.
Las perspectivas para la siguiente campaña de siembra son pesimistas. Con una inflación disparada, la economía en retroceso, la grave crisis energética que amenaza con racionamiento, un endurecimiento de las condiciones financieras y nuevos incrementos de los factores de producción (incluidos los salariales con una nueva subida del SMI) que no se pueden trasladar a las producciones que salen al mercado, los agricultores y ganaderos dudan seriamente si podrán acometer una nueva campaña de siembra que les traerá más gastos extraordinarios.
"Parece ser que este Gobierno olvida la labor esencial que el sector primario desempeña proporcionando alimentos de primera necesidad a la sociedad. Si esta tarea se interrumpe, o no llegan las producciones en las cantidades necesarias al mercado, se estará poniendo en riesgo no solo el futuro del sector agrario, si no también nuestra soberanía alimentaria", ha sido la dura advertencia de la organización agraria.
Por otro lado, al Gobierno se le juntan diferentes frentes. Tendrá que convalidar el decreto de medidas para el ahorro energético, una iniciativa que ha descontentado al PNV (el socio más fiable del ejecutivo, por delante de ERC y Bildu) y no cuenta con todos los apoyos garantizados para salir adelante.
Además, Sánchez afronta los presupuestos o la ley de vivienda mientras la Generalitat presiona con cambios legislativos para dar solución a los problemas judiciales del separatismo antes de final de año