ERC, PNV y Bildu exprimen a Sánchez para sacar adelante su decreto energético
Moncloa culpa al PP por "obstruccionista" mientras abre la mano con sus socios de Gobierno, como hace en cada medida.
La reanudación del curso político se adelanta una semana a septiembre y, mientras la mayor parte del país apura sus vacaciones, el Gobierno de coalición retoma una de sus asignaturas pendientes tras un agosto cuya baja actividad política ha estado protagonizada por las discusiones en torno al plan de medidas de ahorro energético que el Consejo de Ministros aprobó el pasado 1 de agosto.
El tiempo se ha echado encima por culpa de la disponibilidad de las partes en agosto y el Ejecutivo ha tenido que acelerar en las últimas horas las conversaciones con sus socios habituales para salvar la votación. El problema es que, una vez más, se está encontrando con que ERC, EH Bildu o PNV están aprovechando su posición determinante para jugar sus bazas y apretar al PSOE.
Sánchez, con tal de sacar su propuesta adelante, parece dispuesto a garantizar una mayor flexibilidad a la hora de aplicar las medidas incluidas en el decreto y que sean los diferentes ejecutivos autonómicos los que tengan esa mayor libertad de acción para aplicarlo, además de poner en marcha ejecuciones presupuestarias aún paralizadas en ambas regiones y a las que se comprometió Sánchez al aprobar, junto a ellos, los Presupuestos Generales del Estado.
Por su parte, el PP justifica su voto en contra por algunas medidas del decreto. Así, rechaza "frivolidades" como la limitación del aire o el apagado de los escaparates porque "deja a los pies de los caballos" a los comerciantes, que son los principales afectados y que son quienes están alzando la voz para denunciar el impacto de estas iniciativas.
El Ejecutivo, además, ha advertido que rechazará la propuesta del PP de alargar la vida útil de las centrales nucleares, tal y como proponía el partido liderado por Feijóo, dado que solo quieren apostar por las energías renovables, cueste lo que cueste.