La lección fiscal de Ayuso que retrata el afán recaudatorio de Sánchez
La Comunidad de Madrid es la región que más ingresa con el IRPF más bajo de España, demostrando así que se pueden bajar los impuestos y no perder recaudación.
La Comunidad de Madrid e Isabel Díaz Ayuso siguen siendo un gran quebradero de cabeza para el Gobierno central y para Sánchez, que ve como las medidas adoptadas en muchos ámbitos por la líder madrileña del PP consiguen una gran aceptación entre la población, mientras tanto él como su Gobierno no paran de adoptar medidas que hacen caer la calidad de vida de los españoles.
En temas de recaudación y fiscalidad Madrid siempre ha presumido de bajar los impuestos como medida de alivio para la población, algo con lo que Sánchez no comulga pero que el tiempo ha dado la razón a la Comunidad y a Ayuso. Y es que tal y como muestran los últimos datos de liquidación de 2020, Madrid continúa siendo el territorio que más recauda del país en el tramo autonómico del IRPF, teniendo paradójicamente el más bajo de toda España.
Por tanto, mientras los sucesivos gobiernos del PP han venido aplicando en Madrid sucesivas rebajas del Impuesto sobre la Renta en los últimos años, la caja autonómica de recaudación sobre este impuesto ha ido creciendo.
Madrid registró una recaudación de 11.404 millones de euros en 2020, por encima de regiones con una población similar como Cataluña (10.404 millones), la segunda del ránking. Por el lado contrario, Cantabria, La Rioja y Extremadura fueron las que menos recaudaron en ese ejercicio.
Todo ello no se quedará aquí, y es que mientras Sánchez sigue asfixiando cada vez más al ciudadano, Ayuso seguirá con la rebaja del IRPF que se ha aprobado este mismo año. Una nueva bajada de medio punto que restará presión económica en la población, pero que no dañará las arcas de la región.
Las únicas bajadas de Sánchez, como la bajada del IVA del gas del 21% actual al 5%, de octubre a diciembre se ve motivada gracias a la mayor recaudación que este año está generando la fuerte inflación. Para el Ejecutivo no supondrá un gasto extra esta medida ya que el crecimiento inesperado de los ingresos ya lo compensa.
Según el último informe mensual de recaudación tributaria de la Agencia Tributaria, con fecha de finales de junio, el Estado ha recaudado este año 55.860 millones de euros hasta ese mes, incluido. Son 14.016 millones más que los 41.844 que ingresó en los primeros seis meses de 2021, año en que se alcanzó un récord de recaudación en España.
Habría tenido más sentido rebajar los impuestos al principio como bien ha hecho el PP en Madrid, ayudando a las cuentas mensuales de los españoles, en lugar de recaudar más gracias a la subida de los precios y utilizar después esos fondos para a posteriori abaratar las facturas de los hogares, pero el Gobierno de Sánchez se niega a dar la razón a las políticas del PP por muy acertadas que sean.
La deflactación del IRPF
El IRPF no está subiendo, pero tampoco se está actualizando a la realidad actual, lo que en la práctica se traduce en una especie de subida encubierta. Es por ello que deflactar el IRPF según la inflación no implica subirle ni bajarle los impuestos a nadie: equivale a mantener la misma estructura fiscal que antes de la inflación.
Es por ello que además de la bajada de medio punto, la Comunidad de Madrid también deflactará la tarifa autonómica del IRPF en 2023 para mitigar la erosión que la inflación está haciendo. Esta rebaja, calculan desde el Ejecutivo regional, supondrá un ahorro extra de 334 millones a los contribuyentes.