La inflación no da tregua y se planta en un 10,5%, con los alimentos disparados
Los huevos, la leche y los cereales han subido sus precios por encima del 20% registrando datos nunca vistos desde que se tienen datos.
El Índice de Precios de Consumo (IPC) se ha quedado plantado el 10,5% y sin intención de bahar de forma drástica, manteniéndose en niveles nunca vistos desde hace más de 30 años, según los datos definitivos publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El organismo ha elevado así el dato que avanzó a finales del mes pasado, cuando estimó un IPC del 10,4%. También ha elevado dos décimas el aumento mensual adelantado, desde el 0,1% al 0,3%, de manera que agosto es, por tanto, el tercer mes consecutivo en el que la inflación supera las dos cifras.
Según el INE, la moderación del IPC interanual hasta el 10,5%, respecto al 10,8% de julio se debe, principalmente, a la bajada de los precios de los carburantes. De hecho, el grupo de transporte moderó más de 4,5 puntos su tasa interanual, hasta el 11,5%, debido al abaratamiento de las gasolinas y lubricantes.
Sin embargo, en agosto subieron los precios de la electricidad y de los alimentos. Estos últimos registraron en agosto una subida interanual del 13,8%, tasa tres décimas superior a la de julio y la más alta desde el comienzo de la serie, en enero de 1994. Destaca, especialmente, el encarecimiento de la carne, el pan y los cereales y la leche, el queso y los huevos.
Sin tener en cuenta la rebaja del impuesto especial sobre la electricidad y las variaciones sobre otros impuestos, el IPC interanual alcanzó en agosto el 11,2%, siete décimas por encima de la tasa general del 10,2%. Así lo refleja el IPC a impuestos constantes que el INE también publica en el marco de esta estadística.
La inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumentó en agosto tres décimas, hasta el 6,4%, su valor más alto desde enero de 1993
En el último año, la calefacción, el alumbrado y la distribución de agua se han encarecido un 47,2%; los aceites y grasas han elevado sus precios un 24%; los huevos son un 22,4% más caros; la leche cuesta un 25,6% más, y los cereales, un 21,7% más.
En términos mensuales (agosto sobre julio), el IPC registró un repunte de tres décimas (dos por encima de lo esperado), frente al retroceso de tres décimas experimentado en julio y el avance del 0,5% de un año antes.
La inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumentó en agosto tres décimas, hasta el 6,4%, su valor más alto desde enero de 1993. De este modo, la subyacente se sitúa más de 4 puntos por debajo de la tasa del IPC general.
En el octavo mes de 2022, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa interanual en el 10,5%, dos décimas inferior a la registrada en el mes anterior. Por su parte, la variación mensual estimada del IPCA registra un incremento de tres décimas.