Sánchez se autoproclama único defensor de los españoles y un ejemplo en la UE

Pedro Sánchez ha arrancado el curso parlamentario del mismo modo que ha cerrado sus últimas intervenciones públicas, presentándose a sí mismo como el único defensor de los españoles y el único que puede acabar con una crisis que no se deja de agravar y a la que el propio Gobierno no pone soluciones. El Congreso de los Diputados ha vivido la primera sesión de control al Ejecutivo y todos los ministros socialistas han enarbolado la misma bandera y han repetido el mismo mantra, son el del 'gobierno de la gente', el único que apoya a los más vulnerables. Y es que Sánchez ya está en campaña y cualquier lugar es bueno para lanzar su mitin electoral, incluso el hemiciclo.

Frases como "en materia energética no hay Gobierno más creíble en Europa que el Gobierno de España"; o "ustedes pusieron todas las instituciones al servicio de una minoría poderosa", en referencia al PP, han sido pronunciadas por un presidente que aviva la pelea política, embarrándose, consciente de que es la única baza que le queda para evitar una futura victoria electoral de Alberto Núñez Feijóo.

Sánchez ya no enarbola discursos presidenciales como los que solía lanzar desde Moncloa, sino que ahora todo son ataques por doquier a una oposición que le ha recordado que no cuenta con el favor de la calle. "Ahora que ya no puede salir a la calle y tiene que organizar esas visitas guiadas por la Moncloa, ¿Se ha enterado de cuáles son las necesidades reales de los españoles?", le ha espetado la portavoz del PP, Cuca Gamarra.

La 'número dos' del PP ha recalcado que cuando España tiene la cesta de la compra "disparada" y sufre la vuelta al cole "más cara de la historia", el presidente del Gobierno ofrece a los españoles "un carnaval de rectificaciones y ocurrencias".

Por ello, Gamarra ha invitado a Sánchez a aplicar las recetas económicas del PP a favor de la "España real" que él "no puede pisar", máxime cuando dispone de 22.000 millones más que provienen "de los bolsillos de los españoles como efecto directo de la inflación disparada".

En su réplica, Sánchez le ha echado en cara a la dirigente del PP que le "riña" en su alocución. "No sé por qué me riñe. Hace un batiburrillo, saca hasta la cumbre de la OTAN simplemente para no decir por qué se opone a que debata la Cámara sobre dos gravámenes a las grandes entidades financieras y a las grandes corporaciones energéticas de este país", ha insistido.

Así, Sánchez ha vuelto a presumir de sus medidas a favor de los colectivos más vulnerables, la subida del Salario Mínimo o garantizar por ley que se indexe las jubilaciones al IPC. "A todo eso, ustedes han votado que no. Por tanto, la pregunta tendría que ser, ¿están ustedes realmente pensando en los españoles cuando votan que no a favor de las medidas que benefician a la clase media y trabajadora de este país?, se ha preguntado.

Por ello, y siguiendo con el mismo guión, el presidente ha resaltado que en el Pleno del Congreso de este martes quedó claro que "el programa electoral del PP es el programa de las grandes energéticas de este país". Un planteamiento que también ha hecho extensible a Vox cuando Santiago Abascal le ha interpelado a cuenta de la crisis energética y le ha instado a convocar un referéndum en el que los españoles puedan pronunciarse sobre el modelo energético y de explotación de recursos.

"Hay dos crisis, a las que hay que poner remedio", ha asegurado Sánchez, la crisis de precios y sus consecuencias derivadas de la guerra, y la crisis climática. "Las soluciones deben ser complementarias", ha dicho.

Por ello, Sánchez ha cuestionado que Vox "realmente defienda España", sino "otros intereses, los intereses de los de arriba". "Claramente hay dos derechas, una que niega el cambio climático -Vox- y otra que no lo niega -en referencia al PP-, pero que actúa como si no existiera", ha dicho, para mostrarse a sí mismo como el único capaz de sacar a España de la crisis.

Así, incluso el presidente se ha permitido el lujo de lanzar un aviso un tanto amenazante a los empresarios: "El dinero tiene mucho poder pero el poder en una democracia es el de la mayoría social y este Gobierno va a defender la mayoría social de este país", ha asegurado. Un discurso cada día más cercano a Podemos, a quien parece que pretende eliminar del tablero político. Y es que parece que es el único modo que ha encontrado para evitar una futura derrota ante Feijóo.