Moncloa tira de chequera para frenar su caída mientras Díaz vaticina la recesión

Los impuestos no se tocan si no es para subirlos. Ese es el mensaje que se lanza desde el Gobierno pese al cisma interno creado por uno de los principales barones socialistas, el valenciano Ximo Puig, que anunció una rebaja de los tipos de IRPF rompiendo la línea marcada por el PSOE. Moncloa prefiere aferrarse a aumentar el gasto público, arriesgando la estabilidad de las cuentas del país, y aunque Nadia Calviño decía en el Congreso de los Diputados este mismo miércoles que se está produciendo un crecimiento "intenso" de la economía española, Yolanda Díaz reconocía que se vislumbra una "recesión". Eso sí, le ponía apellido. "Técnica".

Y es que, la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados ha caminado por la senda económica. Los principales partidos de la oposición ha criticado la negativa del Ejecutivo a bajar impuestos para dar oxígeno a las familias que no llegan a fin de mes, pero los ministros siguen enrocados.

"Si es su única propuesta, díganos qué van a recortar del Estado del Bienestar. ¿La Educación? ¿La Sanidad? ¿Las pensiones? Díganlo con claridad si ése es su plan", ha clamado Calviño, tras afrontar preguntas de los tres grupos de la oposición, a los que ha acusado de "querer desmontar el Estado del Bienestar".

De hecho, la política del Gobierno discurre por otros derroteros, seguir recaudando más, para poder gastar más. Ese es su planteamiento y con esa idea negociarán este mismo miércoles una subida salarial a los funcionarios, que parte de un incremento inicial de en torno al 3,5% para 2023, intentando aplacar así las movilizaciones que amenazan la estabilidad del Ejecutivo.

Igualmente, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha defendido este miércoles la necesidad de mejorar la prestación por cese de actividad de los autónomos y de caminar hacia la "igualación" de derechos del colectivo con los que disfrutan los trabajadores por cuenta ajena.

En una entrevista en el podcast 'Saldremos mejores', Díaz ha asegurado que "queda mucho por hacer" en el mundo del trabajo autónomo, no sólo en el ámbito de la protección del colectivo, también en materias como la conciliación y la prevención de riesgos laborales.

PSOE y Podemos negocian una reforma fiscal que incluye la subida del impuesto de Sociedades y un mayor gravamen para las rentas del capital

Así, mientras el Gobierno, y también Díaz, se mueven entre promesas de dar más ayudas y subsidios, la titular de Trabajo ponía algunas condiciones y remarcaba que la senda del Ejecutivo para poder sufragarlo pasa por aumentar los impuestos.

Díaz ha asegurado hoy que está negociando con el PSOE una reforma fiscal que incluye la subida del impuesto de Sociedades y un mayor gravamen para las rentas del capital. Asó, ha precisado que ha precisado que éstas son las "subida del impuesto de Sociedades equiparandolo al 15%; gravar las rentas del capital en detrimento de las del trabajo, como saben, de las grandes fortunas y la armonización que hemos defendido ante el PSOE cuando presentamos el documento".

Esta subida de impuestos estaría enmarcada en los Presupuestos Generales del Estado que según el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños se presentará "muy pronto". "Estamos a punto", ha añadido la titular de Hacienda, María Jesús Montero.

Díaz no descarta la recesión

Todo ello en un horizonte macroeconómico adverso que desde Moncloa intentan disimular, recurriendo a los brotes verdes, o al "intenso crecimiento", en palabras de la propia Calviño, pero que Díaz ha tenido que reconocer al ser preguntada por si la economía española se encamina hacia una recesión.

La titular de Trabajo ha preferido ser más cauta que sus compañeros socialistas y ha señalado que va a depender de lo que pase en Alemania, "hay una niebla que no nos permite ver esa nebulosa", ha dicho, aunque no ha descartado el peor de los escenarios posibles.