Otro frente en Moncloa: Feijóo entierra la "foto de Colón" y el cordón sanitario

La semana que conduce al ocaso de septiembre lleva trazas de convertirse en una nueva semana negra para Pedro Sanchez. Cinco días que le han bajado de golpe a la cruda realidad de la política española; tras los focos, brillos y oropeles de su gira por Nueva York. Un jet lag en toda regla.

A la incalculable vía de agua abierta este martes por el presidente valenciano Ximo Puig y el naufragio de la primera estrategia electoral cuidadosamente diseñada por Moncloa, se sumó días antes el hundimiento de la izquierda en las generales italianas.

Y en estas últimas horas, a este compendio de malas noticias llega una más y tal vez la más inquietante para Sánchez. El “insolvente” (en terminología reiterada del Gobierno) Alberto Nuñez Feijóo ha enterrado la foto de Colón y cortado el cordón sanitario que Frankenstein impuso al PP de Pablo Casado.

Foto y cordón que, a juicio de Ferraz, inhabilitaba a los populares como alternativa en las próximas elecciones de mayo y diciembre.

La cena de Feijóo y Yolanda Díaz, con buena sintonía pese a sus diferencias políticas, ha descolocado al PSOE.

Pero este miércoles se ha filtrado la reunión que mantuvieron hace unos días Feijóo y Santiago Abascal, su primer encuentro cara a cara, y a los dirigentes del PSOE les faltó tiempo para criminalizar al líder del PP como si el de Vox fuera un proscrito.

El giro de Feijóo, en privado, lo aplauden los propios dirigentes peneuvistas, que comienzan a ver en el nuevo PP un socio fiable al que mirar en los próximos meses.

Pero además, los socialistas han vuelto a ser pillados a contrapié cuando se ha conocido que Feijóo ha compartido mesa y mantel también con Yolanda Díaz.

Una llamada y una cita 'clave'

Pero lo que ha puesto de los nervios en los principales despachos de La Moncloa y de Ferraz es otro anuncio, el de la conversación telefónica que hace unos días mantuvieron el líder popular y el del PNV, Andoni Ortuzar, para concretar un encuentro que se va a celebrar este mismo mes de octubre. Porque los movimientos del inquilino de Génova 13 en el PP vasco y su apuesta por impulsar su puesta al día ha desatado todos los temores del PSOE.

La clave vasca es decisiva. Prueba de ello es que Feijóo va a viajar a Vitoria el próximo 28 de octubre en la tercera visita que realiza para arropar a Carlos Iturgaiz desde que tomó las riendas del PP en el Congreso extraordinario de Sevilla. Tercera visita en apenas cuatro meses.

Feijóo y Urkullu, en su reciente encuentro en Ermua. La aproximación al PNV tiene en guardia a Moncloa.

Conocida es la línea directa que Feijóo mantiene con el lendakari Iñigo Urkullu. Como la estrategia sincronizada entre Feijóo e Iturgaiz para modular su oposición en el Parlamento Vasco con una línea constructiva y centrada en la economía que ya ha permitido el apoyo de los populares a varias iniciativas del Gobierno Vasco.

Un giro que, en privado, aplauden los propios dirigentes peneuvistas, que comienzan a ver en el nuevo PP un socio fiable al que mirar en los próximos meses.

Mientras Feijóo acelera su agenda y ha abierto su despacho a todos, salvo Bildu. En esa agenda está también el PRC de Miguel Ángel Revilla y el líder de Coalición Canaria, Fernando Clavijo. Geometría variable de un partido que ha tumbado en cuatro meses el cordón sanitario levantado por Frankenstein.