Page se planta ante Sánchez como “proyecto autónomo” y se une a la rebaja fiscal
El presidente de Castilla-La Mancha da la razón a Feijóo al rechazar hablar “de ricos y pobres” y propone una deducción de impuestos del IRPF: "yo soy autónomo de mi partido"
El presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García Page, sigue en su línea de marcar distancias con Moncloa y su inquilino, y así lo ha vuelto ha demostrar en el Debate sobre el Estado de Castilla-La Mancha donde directamente se ha reivindicado como “un proyecto autónomo” del PSOE de Pedro Sánchez para hacer sus propias políticas tras cuatro horas de discurso.
A Page parece que no le han afectado las críticas que recibió en su partido y desde Moncloa tras la entevista en las que acusaba al PSOE de ir “con malas compañías” en relación a los socios de Pedro Sánchez y donde rechazaba la estrategia de descalificación hacia el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.
En el debate de su región ha vuelto a lanzar puyas a Moncloa -como en materia de trasvases- en esa forma de marcar distancias con la figura de Sánchez de cara a las próximas elecciones autonómicas de 2023.
Emiliano García Page además se ha sumado al debate sobre los impuestos apuntándose a los anuncios de rebajas fiscales que ya han hecho barones socialistas como el valenciano Ximo Puig para paliar las rebajas de las comunidades del PP y que ha descolocado la estrategia de Moncloa.
El presidente castellano-manchego modificará la fiscalidad de su región vía deducciones en el IRPF que supondrá un ahorro de 85 millones según sus cálculos y que beneficiará a rentas de hasta 30.000 euros. García Page se justifica en que no deflacta el IRPF como realizan las comunidades del PP, sino que la rebaja es a través de deducciones, para defender su propuesta fiscal que ha calificado de “modelo propio”.
Emiliano García Page ha incidido además en “no entrar en debates de ricos y pobres”, unas palabras que se asemejan a las que pronunció Alberto Núñez Feijóo hace unos días reprochando al Gobierno de Sánchez que “recupere viejos debates de ricos y pobres” y que sentó muy mal en la dirección del PSOE sanchista.
El presidente de Castilla-La Mancha se ha definido además como “regionalista”: "el auténtico partido regionalista de Castilla-La Mancha es este gobierno”, ha subrayado García Page, insistiendo en que él siempre actúa “pensando en ampliar el beneficio de España y no en favor de descuadrar el puzle nacional", otra forma de marcar distancia entre el PSOE castellano-manchego, al asemejarlo a una formación regional que va por libre, y el PSOE de Sánchez. Todo sea por sobrevivir a las urnas en mayo de 2023.