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El "cisma de Ferraz": barones y alcaldes imponen manos libres y relato local

Mientras Sánchez decide a quién encarga pilotar la precampaña -purgados Calvo, Ábalos e Iván Redondo-, los secretarios de Organización regionales han trasladado ya sus exigencias.

Pedro Sánchez, en su última cumbre con los barones del PSOE en septiembre.

Pedro Sánchez, en su última cumbre con los barones del PSOE en septiembre.

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Moncloa y Ferraz comienzan a diseñar equipos, argumentarios y estrategias para la que va a ser su primera gran campaña electoral nacional sin el que fue el gran gurú y oráculo del sanchismo, Iván Redondo.

El primero fue Ximo Puig. Después le secundó Guillermo Fernández Vara. Y a continuación, como las piezas de un dominó, Emiliano García Page, María Chivite y Francina Armengol. Comienza lo que un veterano diputado socialista califica en ESdiario de Operación desmarque.

Son varios los secretarios de Organización territoriales que ha trasladado a Santos Cerdán en Ferraz una exigencia para sus presidentes y alcaldes de las principales capitales: manos libres

O en reciente advertencia del barón manchego, arrancan en plena precampaña electoral los “proyectos autonomos”. Autónomos de Sánchez. Tan es así que, según ha adelantado este jueves La Razón, el otro PSOE prepara ya el futuro plan para el relevo de su secretario general.


Si los presidentes autonómicos han sido los primeros en marcar territorio con la hoja de ruta de La Moncloa, son varios los secretarios de Organización territoriales los que han comenzado a trasladar a Santos Cerdán -su interlocutor en Ferraz- una exigencia para sus presidentes y alcaldes de las principales capitales: "manos libres" para diseñar estrategias.

Y libertad para escoger lemas y material gráfico en clave regional y municipal. Para vender éxitos propios y articular mensajes en base a la estricta batalla autonómica y local.

En definitiva ni rastro de la marca PSOE ni el apellido Sánchez. El primero en ponerlo en práctica ha sido el candidato en Madrid, Juan Lobato. Con la aquiescencia de Ferraz , en este caso, ya que el PSOE-M es una federación prácticamente intervenida por el sanchismo.


La marca PSOE y la marca Sánchez comienzan a desaparecer de la precampaña de los candidatos socialistas.

Mientras el alcalde de alcaldes del PSOE, Abel Caballero, ha hecho llegar también por sus propias vías la reivindicación de autónomía de los principales regidores socialistas, Ferraz diseña el que será su primer Comité Electoral (para una convocatoria nacional) sin las tres personas que mejor conocían la maquinaria interna y las estrategias, y que han sido purgados sucesivamente por Sánchez: Iván Redondo, José Luis Ábalos y Adriana Lastra.

Todo apunta que este marrón -en palabras de un dirigente socialista vasco a ESdiario- se lo van a comer el ministro Félix Bolaños y el propio Cerdán. Aunque han habido ya algunos “sucesos” que han provocado enfado en Moncloa.

Como que el presidente asturiano haya anunciado a deshora y sin permiso de Ferraz que Lastra será la cabeza de lista en mayo en el Principado. O que el muy sanchista Odón Elorza se haya rebelado contra el aparato del PSE-EE presentándose a las primarias a la Alcaldía de San Sebastián retando a la aspirante oficial de Ferraz. Comienza el lío.

El páramo de Madrid

Y con este clima Sánchez retoma su tourneé entre los recelos de los sus líderes regionales. El líder socialista acudirá este sábado a Getafe para un acto de partido junto al secretario general del PSOE-M retomando la gira de actos que tiene previsto desplegar hasta final de año y que tuvo que interrumpir tras haber dado positivo en covid.


El acto se llevará a cabo en el polideportivo Juan de la Cierva de Getafe y junto a Sánchez estará Lobato -que ya es oficialmente candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid- y la alcaldesa de la localidad, Sara Hernández.

Adriana Lastra y Odón Elorza: sin ni siquiera comenzar la precampaña dos movimientos han provocado el primer rebote en Moncloa en clave interna

El acto del presidente llega con el socialismo madrileño convertido de nuevo en un avispero político. De hecho, ni Moncloa ni Ferraz han despejado aún la incógnita de quién será su candidato a la alcaldía de Madrid, después de que Sánchez haya decidido retrasar el proceso de primarias en la capital de España al mes de noviembre.

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