Ribera embiste a las eléctricas por no seguir su “propaganda” del tope al gas
El Gobierno señala a las empresas eléctricas por no tener comportamientos “honestos” y les reprocha que culpen a Moncloa de incrementar la factura de la luz
El Gobierno sigue enroscado en un “guirigay” energético. Después de que se hayan conocido los últimos datos del IPC que reflejan un aumento brutal de los precios en estos últimos meses, sobre todo por el auge de precios de la electricidad y de registrar una subida del 40% en las tarifas energéticas en estos últimos 10 meses, Moncloa ha decidido culpar a las empresas eléctricas españolas de esta situación.
De hecho, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha acusado a estas compañías de tener comportamientos "no muy honestos ni deontológicamente muy correctos" en el marco de la crisis energética, asegurando que buena parte de la crispación social no es por culpa del desgobierno de Moncloa ni de la escalada de precios en el sector ante la inacción de Sánchez, sino de esas empresas por incentivar a los consumidores a que culpen a Moncloa.
“No están jugando todo lo limpio que correspondería en una situación como esta. En nuestra factura falta claridad con respecto a las explicaciones de cómo calculan según qué cosas", ha avisado Ribera en una entrevista publicada este domingo por 'La Razón’. En este sentido, ha asegurado que hay comportamientos de las eléctricas que el Gobierno ha puesto en conocimiento de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) porque cree que "deben ser denunciados".
Entre ellos, Ribera ha llegado a asegurar que "los comerciales de determinadas compañías cuando alguien llama a preguntar digan directamente que cualquier incremento de la factura es culpa del Gobierno”, por lo que, interpreta, eso hace que los ciudadanos vean al Gobierno como responsable de esa subida de la luz, algo que tiene sentido, puesto que quienes ocupan cargos en el Gobierno son los socialistas, por lo que son también responsables de las políticas energéticas y del rumbo del país.
Pero Ribera sigue empeñada en que las empresas del sector son las malas de esta película y asegura que, ante lo que ella considera que son "mentiras y falsedades" que generan "ruido" y "dudas" entre la población, espera que la CNMC compruebe "si hay alguna interpretación interesada sobre cómo aplicar las normas que ha venido aprobado el Gobierno”.
Ribera ha recordado que el plan de contingencia del Ejecutivo tiene el objetivo de "encauzar el ahorro entre todos los actores españoles, desde la gran industria y las pymes a los ciudadanos y las administraciones". "No queremos que haya ningún riesgo de incremento de la pobreza energética de las familias y el tejido productivo", ha dicho. En este contexto, espera "soluciones europeas que permitan reducir drásticamente el precio del gas", con lo que la necesidad de apoyar a las familias "será menor porque las facturas estarán más contenidas y, por tanto, la necesidad de apoyo será inferior”.
También ha descartado que las recomendaciones del paquete de medidas pasen a ser obligaciones. "Nos permite canalizar ahorro, nos permite llamar a las familias y a los actores sociales a ser responsables en el consumo de su energía, pero de ninguna manera entrar en algo que sería muy complejo de articular, que es vigilar a cada ciudadano, a cada persona, con respecto a cuál es su consumo energético. Eso sería una locura", ha aseverado.
Igualmente, ha agregado que aunque "la situación en Europa es complicada, en España no se tendrá que llegar a los niveles de racionamiento que muy probablemente puedan tener que abordar los países del centro de Europa”. Por último, Ribera ha confiado en que la crisis energética no se lleve por delante el Gobierno porque este está "haciendo más de lo que se ha hecho en la mayor parte de estados miembros y con mayor anticipación". Sin embargo, ha reconocido que "cuando se producen crisis y cuando la gente lo pasa mal, tiende a mirar con especial intensidad a quien está al frente del Gobierno en cada momento".
Sánchez mantiene sus tensiones con Francia por el “Midcat”
A todo ello se le suman las declaraciones que este sábado ha realizado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto al canciller alemán, Olaf Scholz, y el primer ministro de Portugal, António Costa en Berlín, reclamando la "gran importancia" de "acelerar" la "construcción de interconectores energéticos" dentro de la Unión Europea a través del gasoducto Midcat para garantizar "la seguridad del suministro" en la UE.
En un comunicado conjunto de los Gobiernos de los tres países, han reconocido "la importancia de diversificar las fuentes de energía para garantizar la seguridad del suministro de Europa”. En este contexto, han destacado la "gran importancia de acelerar la construcción de interconectores energéticos" dentro de la UE, incluyendo corredores de gas aptos para transportar hidrógeno renovable y, asimismo, han acordado "realizar un seguimiento conjunto de esta cuestión”.
Durante el encuentro, los tres mandatarios han coincidido en la importancia de "dar respuestas europeas comunes y urgentes" a "los desafíos derivados de los altos precios de la energía". Por ello, han señalado que el 'EU Green Deal' es "esencial para combatir el cambio climático y acelerar la transición hacia una economía libre de CO2 antes de 2050”.
Eso conllevaría, han explicado, a la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles mediante la expansión de las energías renovables, lo que "contribuye también de manera decisiva a nuestra seguridad", según el comunicado conjunto. Asimismo, los tres jefes de gobierno han reafirmado su inquebrantable apoyo a Ucrania "durante el tiempo que sea necesario" y han centrado su diálogo en la actual situación de seguridad en Europa ante "la guerra de agresión de Rusia".