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Semana negra para Sánchez: los cinco informes que fulminan sus cuentas

El presidente del Gobierno termina la semana con las previsiones de crecimiento a la baja, nula confianza en los PGE y cada vez menos apoyos de las instituciones en sus cuentas

Pedro Sánchez

Publicado por
Miguel Centeno

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Semana absolutamente negra para el Gobierno de España. Después de un año en el que han ido repitiendo como un mantra que el país crecería económicamente gracias a los fondos europeos “Next generation”, hasta cinco informes de organismos totalmente independientes y sin vinculación ninguna a la derecha (que suele ser uno de los argumentos del Ejecutivo para restar su importancia) han dibujado un panorama muy oscuro para Pedro Sánchez.

Para empezar, la semana arrancaba con el Gobierno celebrando con aplausos el haber presentado los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Los “más sociales de la historia”, en palabras del propio presidente del Ejecutivo. Pero solo duró unos días esa felicidad. Las cuentas públicas, con un enorme gasto público, serían duramente criticadas por varias instituciones.

En primer lugar, El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, mostró su “apoyo a medias” a las cuentas públicas, sobre todo por el impulso de los ingresos prometidos por Sánchez. Eso sí, como no se cumpla esa previsión de ingresos por aumento de impuestos, las consecuencias serían desastrosas.

Un auge de ingresos que ha recalcado “no tiene explicación” y que, más allá de la mayor inflación, "supera las elasticidades históricas" registradas en la economía española, y por ello Hernández de Cos ha pedido "prudencia" para evitar que se trasladen en un mayor gasto estructural.

Y es que el gobernador ha reclamado "prudencia" a la hora de emplear el mayor colchón de ingresos ante el "desconocimiento" de la razón que explica su mayor incremento, poniendo como ejemplo los mayores ingresos obtenidos en los años de la burbuja inmobiliaria y advirtiendo por ello del riesgo de que este incremento pueda desvanecerse y deteriorar las cuentas públicas.

"Insisto en la necesidad de no tomar en su totalidad este aumento como permanente, hasta que no se conozca el origen del desacoplamiento que se viene observando desde el año 2020 entre la recaudación tributaria y las bases impositivas macroeconómicas", ha subrayado. Es decir, un apoyo teórico a unas cuentas que no se termina de creer del todo.

Algo parecido a lo que ha recalcado la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), donde su presidenta, Cristina Herrero, ha lamentado en el Congreso las "deficiencias en calidad informativa" del proyecto de Presupuestos, con una ausencia de información en términos de contabilidad de nacional de más de 1.200 millones de euros, y ha asegurado que el organismo llegó a dudar de si otorgar su aval. Un auténtico bochorno para Moncloa.

De hecho, Herrero ha reconocido que se planteó "un debate profundo" en el propio organismo sobre qué hacer, ya que la ley no prevé un pronunciamiento sobre el cuadro macroeconómico publicado en julio y sobre el que previsiblemente iban a construirse las cuentas. Entonces su previsión era de un crecimiento del 2%, frente al 2,7% del Gobierno, y ahora el empeoramiento de las perspectivas económicas lo rebaja al 1,5% por el 2,1% del Ejecutivo.

Pero más allá de ese descuadre de cuánto va a crecer el país, la presidenta de la AIReF ha criticado algo mucho más grave: que el Ejecutivo "parte de previsiones de cierre de ingresos (para este año 2022) que no son realistas". Para Herrero, la decisión del Gobierno de infraestimar los ingresos para contar con mayor margen más tarde (una decisión explicitada por la propia ministra María Jesús Montero) ”no es prudencia", atendiendo a los datos disponibles de liquidación.

Cristina Herrero (Presidenta AIReF): "Los presupuestos parten de previsiones de cierre de ingresos (para este año 2022) que no son realistas"

Asimismo, ha destrozado al Gobierno de PSOE y Unidas Podemos porque en la elaboración de estas cuentas, y por tanto la planificación económica del Gobierno, no se incorpora el paquete de medidas para hacer frente a la crisis energética y de precios, anunciándose incluso medidas adicionales "a la semana de presentar el Presupuesto”. Además, Herrero echa en falta "información relevante en términos de contabilidad nacional", ya que las cuentas no la incorpora "ni en términos de ajustes ni en ejecución del Plan de Recuperación". "Sí que hay previsión de ejecución, pero no son datos de contabilidad nacional", ha precisado, "son datos presupuestarios pasados a terminología de contabilidad nacional".

Las previsiones de crecimiento, a la baja

A esos dos “palos” a principio de semana, le siguieron a Sánchez otros tres informes en los que se destroza toda la política económica de Nadia Calviño y María Jesús Montero. El primero, el de la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas), que elevó solo tres décimas sus previsiones de crecimiento económico de España en 2022, hasta el 4,5%, recortando hasta en 1,3 puntos sus estimaciones para 2023, hasta un vertiginoso 0,7%, por el debilitamiento de la economía y el enfriamiento de la demanda interna en un contexto de incertidumbre por la guerra en Ucrania y de alza de precios.

Desde la Fundación estiman que en el último trimestre de este año y el primer del año que viene "es posible" que se produzcan decrecimientos del Producto Interior Bruto (PIB), lo que generaría una situación de 'recesión técnica'. Desde Funcas han destacado que solo en un horizonte más largo se producirá este "pequeño" crecimiento positivo en España (0,7%), frente a unas perspectivas menos halagüeñas para otras economías de la zona euro.

Los expertos de Funcas han explicado que la economía española se ha debilitado brutalmente en los últimos meses y la escalada de precios ha mermado el poder adquisitivo de los hogares, que ya han consumido una parte importante del colchón de ahorro acumulado durante la pandemia. Sus previsiones pivotan sobre un escenario que contempla que se efectúen incrementos adicionales de los tipos de interés hasta alcanzar el 2,5% en el segundo trimestre de 2023, aunque a partir de ahí se mantendrán sin grandes cambios.

El segundo informe que ha puesto patas arriba las previsiones de crecimiento de Sánchez ha sido el de la CEOE. Su vicepresidente Íñigo Fernández de Mesa, ha indicado que estima un crecimiento de solo el 1% para 2023, menos de la mitad que el 2,4% previsto por el Gobierno, y ha alertado de que la tasa de paro se estancará en el 13%. Además, ha afirmado que las empresas están "muy preocupadas" con todas las medidas en materia de impuestos por parte del Gobierno que van a tener un impacto "muy negativo" en la empresa y, por tanto, en el empleo.

Y por si no fuera poco, también ha resaltado que el año que viene habrá un "estancamiento" en la tasa de empleo, que se situará en el 13%. Según los pronósticos de la CEOE; el año que viene la inflación media se situará entre el 4% y el 5% y al cierre de 2023 bajará al entorno del 3,5%. "España tiene importantes desequilibrios: está mucho mejor posicionada que en la crisis anterior, con menos deuda empresarial, con menos deudas de las familias, la economía española sigue siendo muy competitiva y los bancos están saneados", ha apuntado Fernández de Mesa, tras advertir de que el principal desequilibrio, aparte de la tasa de paro que es "inaceptable", es el desequilibrio fiscal, con un déficit estructural "elevadísimo".

Por último, el tercer informe que deja roto al Gobierno y que hemos conocido esta semana ha sido el del Banco de España sobre el crecimiento pírrico que se espera para 2023: la institución ha rebajado el incremento del PIB estimado al 1,4%, cuando el Gobierno preveía un 2,1% esta misma semana. Además, ha advertido de una inflación brutal que se estancará en el 5,6% de media durante 2023. Un auténtico varapalo en cinco actos que deja ver un panorama apocalíptico para Pedro Sánchez.