Calviño “colapsa” y contradice a todos los organismos que vaticinan la recesión

Semana trágica para el PSOE y Unidas Podemos. Después de que el Consejo de Ministros diera luz verde a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) recogiendo el mayor gasto público de la historia, han tenido que salir a la palestra cinco organismos independientes con unos informes demoledores que ponen patas arriba las cuentas públicas por ser “irreales” y “cortoplacistas”. Todo ello, mientras Sánchez ha huido del país en visitas oficiales a países africanos. Justo la semana en la que se debate en Congreso el futuro presupuestario del país.

Y es que este miércoles, lejos de rebajar expectativas y anunciar que se revisarán las cuentas para ajustarlas a la compleja situación económica de España, la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Economía, Nadia Calviño, ha optado por menospreciar a todos los organismos que contradicen al Ejecutivo.

De hecho, Calviño ha asegurado que España seguirá creciendo este año y el que viene, manteniendo las previsiones de crecimiento del 2,3% que baraja Moncloa. Lo ha confirmado en una entrevista en Telecinco, en “El Programa de Ana Rosa”, donde ha asegurado que los PGE son “realistas” y “beneficiosos para los españoles”.

“Los PGE están marcados por la prudencia. Estamos en una guerra, en un momento de inflación que hace que tengamos incertidumbre, por eso nuestras cuentas son prudentes, con unos gastos que dejan margen de maniobra, porque no sabemos qué medidas tendremos que tomar en el futuro”, ha recalcado.

La ministra socialista, además, ha subrayado que, aunque todos los organismos dicen que vamos a crecer un 0% en lo que queda de año y para 2023 vendrá una recesión técnica inminente, no es cierto y que “todos los organismos dicen que vamos a crecer”. Algo que es rotundamente falso.

Calviño: "Las previsiones, de hecho, dicen que somos de los países que más van a crecer en los próximos meses a nivel internacional"

"Las previsiones de hecho dicen que somos de los países que más van a crecer en los próximos meses a nivel internacional. Hay otros países como Alemania que sí lo están pasando mal, por su dependencia del gas ruso”, ha apuntado victimizándose. “No tenemos diferencias significativas en la predicción de crecimiento. Por eso hemos recogido dos escenarios de crecimiento”, ha recalcado, aunque los dos, según los organismos independientes, se ajustan poco a la realidad.

Y es que esa victimización es parte fundamental del discurso de Moncloa, y Calviño ha hecho lo propio repitiendo una y otra vez durante la entrevista que Putin y el covid han sido los culpables de esta crisis mundial: “En estos años nos han pasado tantas cosas…”.

“Llevo cuatro años escuchando el mismo discurso catastrofista, pero hemos cumplido nuestros objetivos de reducción del déficit y de la deuda. La prueba del algodón es que estas semanas he hablado con inversores y todos dicen que España es un país estable que da confianza y por ello seguirán invirtiendo en él”, ha añadido Calviño, al tiempo que asegura que esas previsiones de recesión se han publicado “con gran incertidumbre”: “Hubo quien predijo que entraríamos en el segundo trimestre de este año en recesión. Hay que estar preparados para lo peor”.

Y, por supuesto, Calviño ha atacado al PP defendiendo que ahora “somos más fuertes, con 20 millones de personas afiliadas a la Seguridad Social, con empresas y familias menos endeudadas” y que “partimos de una posición más fuerte” porque “ha habido subida de las pensiones” y aliviando “al máximo” la situación de las familias.

“Por eso hemos centrado nuestras medidas en esa parte vulnerable de la sociedad. Por eso las empresas que ahora están dando beneficios récord, tienen que poner de su parte. Hay que ver cómo aliviar la situación de las familias cambiando sin costes, por ejemplo, el tipo de hipoteca a tipo fijo desde variable”, ha añadido.

Un discurso “anti-empresarial" que comparte Yolanda Díaz, quien está empeñada esta últimas semanas en atacar a las empresas con nuevas modificaciones y aumentos del salario mínimo (SMI), que provocaría, según muchos expertos, una disminución de la competitividad empresarial, dejando en una complicada situación al tejido productivo.

La idea de Podemos, y que el PSOE parece no estar en contra, es subir el SMI hasta los 1.100 euros para el año que viene. Una medida “estrella” de la izquierda para contrarrestar la inflación que podría generar más peso en las empresas, afectando finalmente a las tasas de paro, que podrían incrementarse de forma contundente.