Montero recrudece a Podemos y avisa: "Sea cuales sean las consecuencias"

Nueva guerra interna en el seno de la coalición de Gobierno entre Unidas Podemos y el PSOE. En esta ocasión, la encargada de apretar el gatillo ha sido la ministra de Igualdad morada, Irene Montero, que en ausencia de Ione Belarra, de baja por su embarazo, ha tomado las riendas del partido de extrema izquierda recrudeciendo su tono belicista.

De este modo, Montero añade una nueva brecha a la coalición, después de una semana marcada por el enfrentamiento entre ambas formaciones a raíz de la tramitación y debate de la Ley Trans y la polémica modificación, o intento de ella, por parte de los socialistas en cuanto a la autodeterminación de género.

Y es que Montero ha añadido a esa brecha interna en Moncloa la de la imposición de sus jueces “izquierdistas” en la negociación sobre la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). La ministra de Igualdad ha asegurado que Podemos no va a "tolerar" que el PP condicione la renovación del consejo a la exclusión de la delegada del Gobierno contra la violencia de género, Victoria Rosell, su favorita, y que defenderán "hasta las últimas consecuencias" que es la "mejor candidata" para entrar en este organismo.

En declaraciones a los medios de comunicación en los pasillos del Congreso, Montero ha resaltado que le parece "intolerable" e "inasumible" para la democracia que la condición que pongan los populares para desbloquear el órgano de gobierno de los jueces sea "ejecutar una venganza política" contra Rosell.

Y en este sentido ha relatado que la exdiputada de Unidas Podemos sufrió un "complot" del exjuez "corrupto" Salvador Alba para tratar de destruirla y que gracias precisamente a la lucha de Rosell, al enfrentarse a este "acoso judicial" perpetrado, ha ingresado recientemente en prisión.

"Victoria Rosell representa lo mejor de la democracia y la regeneración política y vamos a defenderla hasta las últimas consecuencias que es la mejor candidata para el CGPJ", ha sentenciado la ministra de Igualdad, que se suma a diversas voces de la cúpula de Podemos que presionan para que entre en la terna de aspirantes. Todo ello, a pesar de que Podemos en el pasado defendió a capa y espada que el método de elección de los jueces no tenía que producirse mediante la intervención de los partidos políticos. Una opinión que tenían, evidentemente, antes de que entrasen a gobernar en Moncloa.