El "lobista" José Blanco sale malparado de la última ley cocinada en Moncloa
La convulsa Ley del Deporte, aprobada esta semana tras un significativo avispero político, ha dejado de víctima al exnúmero dos de Zapatero. Chamuscado entre Florentino Pérez y Javier Tebas.
La salida delante de la legislación deportiva, que ha unido a PP y PSOE contra las peticiones de veto de la Liga a los dos grandes clubes (Real Madrid y F.C. Barcelona) por la Superliga, ha alejado el fantasma de una huelga por ahora. Pero, en ese lío absoluto, hay quien ha quedado en evidencia.
La Ley del Deporte ha dejado bien a las claras la existencia de intereses políticos que van más allá de lo ideológico.
En el marasmo que ha supuesto la aprobación de dicha legislación, se han visto episodios tan pintorescos como la unión en votaciones de Vox, Unidas Podemos y Bildu en apoyo a una propuesta de Ciudadanos o las amenazas de huelga de la Liga de Javier Tebas, entre otras cuestiones.
Intenso tira y afloja
Pero, sin duda, lo más llamativo ha sido el intenso tira y afloja entre bambalinas con la especial dedicación de la LFP (o sea, Tebas) a que se reconociera el veto a Real Madrid y F.C. Barcelona por su participación en la Superliga. El proyecto, liderado por el presidente madridista Florentino Pérez, es la bicha que quita el sueño al máximo directivo de la Liga.
En el marasmo que ha supuesto la aprobación de la Ley del Deporte, se han visto episodios tan pintorescos como la unión en votaciones de Vox, Unidas Podemos y Bildu en apoyo a una propuesta de Ciudadanos
Precisamente no ha pasado desapercibido el hecho de que Vox apoyase enmiendas favorables a la Liga, ya que es conocida la simpatía de Tebas -y, según parece, también goza de influencia- por la formación de Santiago Abascal. Otro tanto puede decirse de Unidas Podemos, donde Jaume Roures -que coincide en intereses y negocio con Tebas- es decisivo desde sus inicios.
Tebas (La Liga) y Florentino Pérez (Real Madrid) han movido los hilos entre las bambalinas de la Ley del Deporte.
Aunque no han sido los únicos que han movido hilos. En la salsa también ha mojado el exministro de Zapatero, José Blanco, ahora al frente de la consultora Acento Public Affairs, que según diversas fuentes ha puesto todos sus esfuerzos en propiciar una Ley del Deporte más favorable a las demandas de la Liga en el entorno socialista, tanto a nivel de diputados como en la propia Moncloa.
No ha pasado desapercibido el hecho de que Vox apoyase enmiendas favorables a la Liga, ya que es conocida la simpatía de Tebas -y, según parece, también goza de influencia- por la formación de Santiago Abascal.
De hecho, otras fuentes apuntan que en esta labor también participó otro de los empleados de Blanco, el expolítico popular Alfonso Alonso, al que se le encomendó la tarea de tocar a sus antiguos compañeros de partido. Al parecer, Alonso habría intentado incluso llegar a un vicesecretario de la Ejecutiva de Alberto Núñez Feijóo.
Este trabajo de Pepiño Blanco, visto el resultado, no habría conseguido los objetivos esperados, si bien a última hora se consiguió una cierta solución de consenso que impidió la huelga de clubes promovida por la Liga.