Feijóo se planta: los pactos llegarán con "otro PSOE" que no mercadee con España
Los ministros han salido en tromba contra el líder del PP que suspendió este jueves las negociaciones de la renovación del CGPJ por lo que considera un ataque a la separación de poderes.
La tensión entre PSOE y PP es total después de que el intento de acordar la renovación del Consejo General del Poder Judicial saltase por los aires. La cesión del Gobierno ante los independentistas al mostrar su disposición a reformar el delito de sedición ha puesto en evidencia que Sánchez ha elegido tener a su lado a ERC en lugar de los 'populares' por lo que Feijóo ha dicho basta y aunque está dispuesto a seguir negociando, lo hará con "otro PSOE" que no esté dispuesto a mercadear con España.
Así, el líder del PP ha acusado al Gobierno de "erosionar la división de poderes con modificaciones de delitos tan graves como la sedición". "Se quiere hacer una Justicia y una legislación a la medida de los independentistas, sin que estos hagan ninguna concesión", ha lamentado en una conferencia en Vitoria organizada por el diario El Correo, bajo el título Objetivo Actualidad.
En este sentido, ha apuntado que "hay muchas cosas negociables, pero el Estado no es una de ellas y el tema de la Justicia es paradigmático". A su juicio, "desde siempre y, sobre todo a partir de la sedición provocada por el independentismo catalán, se ha querido cuestionar el Poder Judicial independiente".
En todo caso, ha dicho que es ahora el propio Gobierno "el que erosiona la división de poderes, mediante cambios competenciales arbitrarios en el órgano superior de la Judicatura, mediante indultos que estaban comprometidos no hacer durante la campaña electoral y mediante modificaciones de delitos tan graves como la sedición".
Aun así, Feijóo ha explicado que sabe que los ciudadanos "añoran acuerdos y pactos de Estado". "Yo también, créanme, y estoy seguro de que llegarán", ha remarcado, para mostrar su convicción de que será "con otro PSOE".
De hecho, espera "una rectificación" por parte del presidente. A su juicio, "los delitos de sedición y los delitos de rebelión no se pueden modificar de forma unilateral". Por ello, le pidió a Sánchez "un consenso sobre la reforma del Código Penal y proseguir con el consenso sobre la independencia del Poder Judicial".
"El presidente me trasladó que no se comprometía a reformar el Código Penal en consenso con el Partido Popular y, por tanto, entendí que en este momento sería una incongruencia pactar por la mañana la defensa de la Constitución y de la independencia judicial, y pactar por la tarde el cambio de los delitos en los que justamente se basa la unidad de la nación y la organización territorial del Estado", ha explicado.
Por ello, le ha instado a que elija si prefiera pactar con los independentistas o con los constitucionalistas porque, de ser así, "se equivoca". "Ningún presidente del Gobierno lo ha hecho nunca; esperemos pues esa rectificación y, por mi parte insisto, seguimos a disposición del Gobierno", ha zanjado.
La intrahistoria de la ruptura
Y es que, en la intrahistoria de cómo se han sucedido los hechos hay versiones contrapuestas. Fuentes del PP han explicado a ESdiario que Bolaños trasladó a Esteban González Pons que la reforma del delito de sedición no era algo que estuviera encima de la mesa, pero tras las palabras de María Jesús Montero en el Pleno del Congreso de los Diputados, asegurando a ERC que se llevaría a cabo la modificación del Código Penal, Feijóo quiso "aclarar la situación personalmente a través de una llamada con el presidente del Gobierno".
Así, explican que tras casi una hora de conversación, Feijóo constató que el Gobierno "prefería suspender las negociaciones con el PP que desairar a sus socios independentistas", un enfado que fue a mayores cuando Sánchez anunció un acuerdo inexistente, por lo que el líder del PP avisó a Sánchez de que iba a trasladar públicamente su postura.
Sin embargo, Félix Bolaños, ha asegurado en la Cadena Ser que, durante la conversación telefónica, Sánchez y Feijóo quedaron para reunirse el próximo miércoles 2 de noviembre y que el presidente se enteró de la suspensión de la negociación a través del comunicado que hizo público el Partido Popular. "La ruptura se produce de una manera extraña porque se produce una conversación y quedan en verse la semana que viene".
Además, ha apuntado que ya tenían fecha para materializar el acuerdo, por lo que ha defendido que el pacto estaba cerrado. De hecho, ha detallado que "una era hoy y otra fue el martes pasado". "Teníamos los huecos en la agenda para materializar el pacto", ha insistido. Algo que desde el PP niegan de plano pues aseguran que jamás confirmaron que se fuese a producir dicha reunión.
Así, esta ruptura de las negociaciones ha encendido al Gobierno que se ha lanzado en tromba a cargar contra Feijóo. La ministra de Educación y Formación Profesional y portavoz de la Ejecutiva Federal del PSOE, Pilar Alegría, ha asegurado que "lo que le ha sucedido a Feijóo es que no ha conseguido de nuevo comportarte como un líder autónomo y un líder que no tiene autonomía no es un líder", ha trasladado en una entrevista en la Radio Galega. "Feijóo tenía la posibilidad de haberse comportado como un hombre de Estado, pero las presiones de la derecha más recalcitrante le ha ganado el pulso", ha asegurado.
De hecho, las alusiones a un 'poder superior' que maneja las decisiones de Feijóo, algo que ya ha usado Sánchez en numerosas ocasiones para descalificar al líder de la oposición, ha vuelto a ser el argumento elegido por los miembros del Gobierno, como la ministra de Defensa, Margarita Robles, que ha inistido en que no sabe las razones de la ruptura: "No sé si es por presiones de la extrema derecha o si es porque él no cree en el Estado de derecho".
Incluso la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha asegurado que Feijóo, "no está preparado para gobernar". Y es que, Díaz ha atribuido la ruptura de las negociaciones entre el Gobierno y el PP a que el líder de los populares tiene, bajo su punto de vista, muy presente las protestas que organizaron militantes del PP frente a la sede de Génova para pedir a Casado su marcha cuando tenía el conflicto con Isabel Díaz Ayuso.
"Feijóo lleva poco tiempo de líder de PP, pero creo que tiene grabada aquella foto de los afiliados del PP en Génova rebelándose frente a Casado", ha proclamado Yolanda Díaz, que ha apostillado que "esa foto pesa demasiado a Feijóo".
Sin embargo, desde el PP son meridianamente claros. "La ruptura del orden constitucional y el mantenimiento del orden constitucional son dos cosas que en el contexto en que se quiere abordar por parte del Gobierno, simultáneamente, es imposible y no pueden formar parte de la misma ecuación", ha manifestado Cuca Gamarra.
La 'número dos' de Feijóo ha insistido en que si se quiere llevar a cabo una reforma del Código Penal tiene que ser "en la dirección del fortalecimiento del marco constitucional, no del debilitamiento del mismo" para "favorecer" a los que tienen pendiente "rendir cuentas a la Justicia".