Sánchez abre el debate “amortizado” de la sedición y silencia los que le duelen
En el laboratorio Sánchez están convencidos de que habrá nueva inyección económica y de que los planes de inversión de los Fondos siguen y seguirán dando sus réditos.
En el laboratorio de Pedro Sánchez la tesis principal ante la última maniobra de riesgo del presidente del Gobierno con la modificación del Código Penal para hacer desaparecer la sedición, tipo penal que no existe como tal en varias de las legislaciones de nuestros países vecinos, es que está amortizado electoralmente y no va a restar un solo voto a Sánchez. Es más, entienden que refuerza la posición electoral de los socialistas en Cataluña, como se aprecia en los últimos sondeos de opinión publicados sobre dicha Comunidad.
Es cierto que en el último barómetro del CEO, que viene a ser el CIS catalán, además de destacarse la victoria del PSC se observa otra tendencia: el gran ascenso del PP. La cuestión es que el PP se nutre de los votantes de VOX, que desciende notablemente, y del batacazo que marca ese estudio en el caso de Cs, que se juega su presencia en la Cámara catalana y, en todo caso, cede un 30% de sus votos al PP.
Visto desde la perspectiva de Sánchez: la derecha no crece en Cataluña: son los mismos, aunque reagrupados en el PP. No es un asunto que esté en su carpeta de asuntos urgentes. Otro gallo canta en algunas de las federaciones socialistas, cuyos líderes se miden electoralmente el último domingo de mayo, dentro de algo más de medio año. A todos los que, como el castellano-manchego Emiliano García Page, se remueven inquietos, se les deja hacer o decir, siempre dentro de unos límites. El tiempo y una especie de “darwinismo” electoral se ocupará de precipitar el resto.
Es decir que si Page se manifiesta contrario, no pasa nada. Allá él, sus elecciones y sus necesidades perentorias de mayoría absoluta si es que quiere seguir en el sillón presidencial de su Comunidad. Pero, si no lo logra, será otra persona quien lo sustituya sin apenas resistencia orgánica y con el control absoluto de la cúpula federal. Hay quienes ponen nombre de mujer a su sucesora: Isabel Rodríguez, la actual ministra portavoz del Gobierno.
Así que, dentro de un orden, la respuesta de García Page también se da por amortizada en el entorno del presidente Sánchez. ¡Cómo va a afear Sánchez a cualquiera de sus compañeros que utilice cualquier método a su alcance para tratar de ganar unas elecciones o, mejor dicho, de permanecer en el poder! En todo caso, Pedro Sánchez, que no da puntada sin hilo, ha decidido pisar el acelerador en aquel asunto que está firmemente convencido que ya no le quita un voto, como es la reforma del tipo penal de la sedición, aunque el PP, Vox y Cs tengan una baza más para abonar sus respectivos caladeros de votantes.
Así, con los Grupos parlamentarios trabajando a tope por consolidar una nueva mayoría holgada para modificar el Código Penal a contrarreloj, no hay lugar en los titulares para la Ley Trans, por ejemplo, que le está provocando un auténtico boquete ideológico interno al PSOE y, según fuentes de la dirección socialista, sí supone un conflicto para sus votantes que ni la entienden ni la consideran necesaria. No sabemos si finalmente la Ley saldrá adelante, pero, por el momento, podemos poner la mano en el fuego y no nos quemaremos si afirmamos que el plazo dado por la ministra Irene Montero para su tramitación y aprobación no se va a cumplir de ninguna manera.
Y con respecto a la Ley de Vivienda ¿alguien ha echado las cuentas? Ambas están, gracias a los debates que surgen del laboratorio de Pedro Sánchez, fuera de foco. Mientras, el presidente fija la vista en la UE y la nueva dotación millonaria de fondos que, pese a los augurios procedentes de organismos internacionales, de las bancadas de la oposición española y otros rincones del planeta, acabarán llegando, con más o menos dificultad y no sin el sudor de la vicepresidenta Nadia Calviño, buena conocedora del entramado burocrático europeo y de las fórmulas y enmiendas con las que darle la vuelta o conseguir una prórroga más en caso de apuro.
En el laboratorio Sánchez están convencidos de que habrá nueva inyección económica y de que los planes de inversión de los Fondos siguen y seguirán dando sus réditos y proporcionando grandes titulares al presidente, como la permanencia de SEAT en el PERTE del vehículo eléctrico y la de la fábrica de baterías en Sagunto. El reciente desembarco de la tecnológica americana CISCO en Barcelona, donde fabricará chips, dentro del proyecto europeo de suministrar desde la propia UE esos chips, para reducir así nuestra dependencia de Asia en esta materia, es otro de los hitos que el presidente del Gobierno va a exhibir en su top manta de logros propios y avances de país, frente a los ataques de la oposición.
Con el dinero de los fondos y estos anuncios convenientemente manejados, Pedro Sánchez podrá llegar hasta el 2023 sorteando todo tipo de teorías apocalípticas que se irán atropellando conforme avancemos en este año electoral, que terminará en una Presidencia española de la UE en la que ya se ocupará Pedro Sánchez de que sean sus colegas europeos quienes loen todo aquello que muchos ciudadanos españoles no son capaces de apreciar ni agradecer.