Sánchez se exhibe como líder socialista mundial y defiende la ley del "sí es sí"

Pedro Sánchez sigue con su agenda internacional, aunque esta vez desde Ferraz. Quiere ser el líder de todos los socialistas del mundo, apuntalando su perfil exterior y con un ojo puesto en su salida de Moncloa, y así será ante la falta de otro candidato a presidente de la Internacional Socialista, pero antes de ser coronado este fin de semana, ha exhibido feminismo, en plena tormenta por la ley de garantía integral de la libertad sexual, conocida como ley del 'sólo sí es sí' , que ha defendido su pudor.

El presidente del Gobierno ha sido el encargado de inaugurar el XXII Congreso de la Internacional Socialista de Mujeres donde ha defendido que la ley tiene como principal objetivo reforzar la libertad de las mujeres frente a las agresiones y que "nunca más una víctima sea cuestionada", ha afirmado.

Así, ha indicado que esta es la finalidad de la política feminista del Gobierno que sigue un largo recorrido seguido "por todas las mujeres de la sociedad civil, las organizaciones, la judicatura y desde todas las administraciones que representan la institucionalidad española".

De hecho, el presidente ha sacado pecho de las leyes que ha ido aprobando el Gobierno en esta materia, pues según ha señalado, "la igualdad de género y la representación paritaria es el adn de nuestro credo ideológico, son políticas transversales, que deben explicar todas las acciones que pongamos en marcha desde Gobiernos progresistas".

Además, frente a un auditorio repleto de mujeres, ha ensalzado a la vicepresidenta Nadia Calviño, de la que ha asegurado que "es una mujer muy importante en la política española e internacional", y al resto de las vicepresidentas, al tiempo que ha anunciado su respaldo a Benedicta Lasi como única candidata la Secretaría General de la Internacional Socialista.

Con este acto se da el pistoletazo de salida al gran cónclave que tendrá lugar este fin de semana y que servirá para nombrar a Sánchez como líder de la organización, en sustitución del griego Yorgos Papandreu.

Sánchez tratará de dar un nuevo impulso a esta organización que agrupa a 132 formaciones socialistas, socialdemócrtatas y laboristas e intentará que tenga más presencia en organismos como Naciones Unidas, así como reforzar las relaciones con los partidos progresistas de América Latina y África, según señalan fuentes de la dirección del PSOE.

En el momento en el que anunció su candidatura, el pasado 22 de septiembre en Nueva York, el jefe del Ejecutivo ya adelantó que pretendía hacer reformas internas para modernizar la organización. Así, afirmó que aspira a aportar su experiencia para iniciar "un nuevo tiempo en esta organización" y a continuar con el legado de su "amigo Yorgos Papandreu (...) y líderes como Willy Brandt, Pierre Mauroy o el actual secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres".

El Frente Polisario estará presente aunque mantiene 'congeladas' las relaciones con el PSOE tras el cambio de posición política respecto al Sáhara

Pero, aunque el nombramiento de Sánchez como presidente de la Internacional Socialista será una especie de paseo militar ante la falta de candidatos alternativos, el líder del PSOE no se librará de la crítica pues una delegación del Frente Polisario participará en la reunión, en calidad de miembros observadores de un foro que también cuenta con representación marroquí.

El Polisario, que goza de un estatus similar al del Partido Laborista británico, estará representado por varios miembros de su ejecutiva nacional, entre ellos el enviado para Europa, Oubi Bachir, y la secretaria general de la Unión Nacional de Mujeres Saharaui, Chaba Seini.

El Polisario, que mantiene "suspendidas" sus relaciones con el Gobierno español "a la espera de una rectificación", ha insistido por boca de su delegado en España en que el Sáhara Occidental sigue pendiente de "descolonización" y es necesario aplicar la doctrina de Naciones Unidas.

Arabi ha instado a Sánchez a actuar conforme a las posiciones habituales de la mayoría de la Internacional Socialista, que siempre ha apostado por una solución en el marco de la ONU que contemple "la libre autodeterminación del pueblo saharaui". Así, ha pedido "coherencia respecto a lo que se aprueba y a lo que se aplica" en este caso.