Podemos aprieta el "botón del pánico" electoral y se entrega al plan de Iglesias
La cúpula morada de Belarra, Montero y Vestrynge activan su hoja de ruta para las elecciones del 28-M con las encuestas amenazando y mirando de reojo a Yolanda Díaz y a la IU de Garzón.
Se acabaron los simulacros en las cúpulas de los partidos. Las polémicas políticas del Gobierno van por un lado y unen a sus socios, pero la estrategia interna de cada uno comienza a perfilarse con la vista puesta en las elecciones municipales y autonómicas del próximo mes de mayo.
Podemos pulsa ya su botón del pánico en la encrucijada: entre su pacto con Pedro Sánchez, su delicada entente con Yolanda Díaz y unas aterradoras encuestas.
Podemos afronta la precampaña del 28-M con una intensa gira por todo el territorio, donde participarán las ministras Ione Belarra e Irene Montero como sus principales baluartes y demanda acuerdos de coalición "justos" con IU, en primer lugar, y el resto de fuerzas de izquierda que aspiren a candidaturas más amplias. Y es que desde las dos principales organizaciones de Unidas Podemos se marcan como plazo tener claro a principios de 2023 el mapa de confluencias.
La dirección de Podemos ha marcado como prioritarios los comicios municipales y reivindica que ya tiene "hechos sus deberes", con la organización a punto a la espera de que otros partidos de izquierda terminen sus procesos internos.
Concretamente, el partido de Alberto Garzón pone de plazo finales de enero como fecha límite para consensuar coaliciones electorales, que excepcionalmente será más prolongado en aquellos territorios donde se forma parte del Gobierno. Mientras, Podemos ve bien ese horizonte temporal e incluso es partidario de acelerarlo en las regiones donde sea posible.
La formación morada ya tiene un amplio calendario perfilado de su gira La fuerza que transforma, con la que recorrerá todas las regiones para promocionar a sus candidatos y reivindicar sus logros en el Ejecutivo de coalición, según explican fuentes de esta organización.
En total, habrá 19 actos repartidos entre las 17 comunidades autónomas y con el concurso de más de 12 cargos de la dirección estatal del partido, entre los que destacan la presencia de la líder del partido, Ione Belarra, y la titular de Igualdad, Irene Montero.
También en el periodo de precampaña celebrará hitos de la formación. En esta línea, ya ha celebrado la 'Uni de otoño', el foro ideológico para rearmar al partido, y tiene por delante el aniversario del nacimiento de Podemos o su Fiesta de la Primavera.
Podemos afronta su campaña electoral más inquietante desde su creación: mirando de reojo a Yolanda y de frente al PSOE y las encuestas.
La dirección de Podemos ha marcado como prioritarios los comicios municipales y reivindica que ya tiene "hechos sus deberes", con la organización a punto a la espera de que otros partidos de izquierda terminen sus procesos internos.
En el caso de IU, también comienza a preparar la precampaña y este sábado presentará su programa marco para las elecciones municipales, con un acto en Rivas donde visualizará su mayor implantación local en las alcaldías, donde ostenta 200 regidores y 2.000 concejales. Además, también está en plena fase de primarias internas aunque su calendario es más escalonado.
La estrategia para fraguar candidaturas conjuntas en el caso de Podemos es clara, primero fraguar acuerdos con los partidos dentro del espacio confederal (IU y Alianza Verde) y después ampliar las alianzas con otras formaciones progresistas.
En Madrid, prácticamente Podemos descarta una candidatura de unidad con Más Madrid, que esta formación rechaza, y se da por hecho que habrá candidatura conjunta de las dos formaciones.
La idea es evitar así el conflicto que se produjo con la coalición Por Andalucía, donde los morados se sintieron arrinconados por el consenso que labró IU con otras formaciones ajenas al espacio.
De momento, la confluencia de Podemos e IU está sellada en Navarra y en Cataluña, bajo el paraguas de los Comunes en las municipales. También está avanzada en La Rioja y no se prevé problemas en Extremadura y Cantabria, según explican fuentes del espacio confederal.
La división en Madrid
Los mayores problemas se afrontan en autonomías donde tanto Podemos como IU no son la fuerza mayoritaria a la izquierda del PSOE. Así, en Madrid prácticamente se descarta una candidatura de unidad con Más Madrid, que esta formación rechaza, y se da por hecho que habrá candidatura conjunta de las dos formaciones principales del espacio confederal. Por otro lado, aún se tiene esperanzas en que esa posibilidad de unión se fragüe con Compromís en Valencia.
Mientras, se intenta explorar las posibilidades de confluencia en los territorios donde Podemos e IU han concurrido hasta la fecha en solitario, como es el caso de Murcia, Aragón y Asturias, aunque en estas dos últimas existen dificultades.
La cuestión de la marca para concurrir a los comicios también está perfilada y se optará por fórmulas mixtas. Así, se seguirá empleando la denominación Unidas Podemos en aquellas comunidades donde ese nombre está asentado y funciona. Mientras, en el caso donde no haya experiencias previa la opción predilecta de ambos partidos es recurrir a una agregación de sus siglas.