Marlaska se aferra al cargo y llena de mentiras su comparecencia de Melilla
El ministro del Interior ha negado que durante el salto a la valla de Melilla en junio hubiese muertos en territorio nacional, Sánchez lo respalda y las evidencias acorralan a ambos
Fernando Grande-Marslaska se reafirma y no mueve ni una coma de su discurso inicial el 24 de junio de este año, cuando se conoció el intento de salto masivo de inmigrantes ilegales desde territorio marroquí hacia suelo español en Melilla. Aquella tragedia dejó al menos 20 fallecidos reconocidos por autoridades de Marruecos y según el Ministerio del Interior, ninguno de ellos perdió la vida en territorio nacional.
Eso fue lo que defendió horas después de la tragedia el socialista. Y exactamente lo mismo ha defendido este miércoles en el Congreso de los Diputados. “No hubo ninguna pérdida de vida humana en territorio nacional. (…) No hay otros hechos, por mucho que moleste a quienes, desde su sesgo y su verdad preconcebida, querrían otra verdad, que quieren construir pero que no existe”, ha reiterado Marlaska.
Una intervención en la Cámara Baja en la que ha aprovechado para atacar al Partido Popular y en la que ha presumido de contar con el respaldo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en lo que ya es una huida hacia adelante del titular de Interior: “Es una actuación de la que asumo todo la responsabilidad. Yo di la orden de proteger nuestra frontera, y la volvería a dar", ha dicho, exigiendo al PP una rectificación por sus "falsedades e indignidades”, dice, victimizándose y destacando que la actuación de las autoridades españolas fue en todo momento “proporcional y correcta.
De hecho, Marlaska ha defendido a la Guardia Civil, desligando su operativo de los al menos 23 fallecidos. También ha defendido que los rechazos en frontera desde España se llevaron a cabo respetando la ley y tras "constatar que no había personas vulnerables”, esquivando de este modo las acusaciones de la oposición, de los medios de comunicación como la BBC o el diario “El País” e incluso de sus socios de gobierno, Unidas Podemos, de que hubo devoluciones en caliente.
Y es que precisamente las evidencias conocidas esta semana sobre aquel intento de salto masivo en Melilla son las que han puesto entre la espada y la pared al ministro del Interior. Son ya decenas de vídeos, argumentos y pruebas en contra de su discurso. Evidencias que demostrarían que miente, que el Gobierno lo estaría protegiendo y que su intervención en el Congreso responde a un único objetivo: aferrarse al sillón.
En primer lugar, esta misma semana se conocía un informe independiente de de Lighthouse Reports junto a diversos medios de comunicación, entre ellos “El País”, medio afín al Gobierno y que está lejos de ser un medio conservador que quiere hacer caer al PSOE, como dijo en su momento el presidente del Gobierno con los “grandes poderes”.
El informe detalla que los vídeos cotejados por los periodistas revelan que hubo al menos un muerto confirmado en territorio español, justo en el Barrio Chino, en la zona fronteriza entre Marruecos y España en la ciudad de Melilla. Esa zona, en la cual habría caído desplomado el inmigrante que logró cruzar dejándose la vida, es territorio español tal y como afirman los medios de PRISA, puesto que forma parte de una zona militar del Gobierno.
A este informe se le suma la investigación que hizo la BBC hace ya más de un mes, en la que se confirmaba que hubo varios muertos en territorio español y que fue el Gobierno de Sánchez el que facilitó el traslado de esos inmigrantes a territorio de Marruecos, lo cual sería ilegal puesto que supondría una devolución en caliente.
Esas imágenes también habrían sido grabadas no solo por la televisión pública británica, sino por las propias cámaras de seguridad de Interior, cuyas cintas fueron visionadas por diferentes diputados del PP, Unidas Podemos, Esquerra y Bildu. Todos ellos coincidieron: todas las imágenes apuntan a que hubo muertos en territorio nacional. La respuesta de Marlaska, a pesar de todas estas evidencias, siempre ha sido la misma: negarlo y asegurar que los heridos murieron en Marruecos. Algo que ha provocado la crítica de todo el arco parlamentario: desde el PP hasta su socio, Unidas Podemos.
En cuanto a los populares, su líder, Alberto Núñez Feijóo ha asegurado que el ministro del Interior, debería haber dimitido "hace semanas" y ha denunciado esa "complicidad" del jefe del Ejecutivo, por no cesarle cuando se ha "acreditado" que “mintió”. "Las muertes y los heridos que se producen en la valla de Melilla son toda una declaración de intenciones de cómo entiende los derechos humanos y cómo entiende el trabajo que le corresponde al ministro del Interior”, ha espetado.
Feijóo: "Las muertes y los heridos que se producen en la valla de Melilla son toda una declaración de intenciones de cómo entiende los derechos humanos y cómo entiende el trabajo que le corresponde al ministro del Interior"
Al ser preguntado si el PP va registrar una comisión de investigación por la tragedia de Melilla, después que el ministro haya dicho que no va a dimitir, Feijóo ha señalado que van a "escuchar" a Marlaska, quien esta tarde comparece ante la Comisión de Interior del Congreso. También ha recalcado que las últimas imágenes que se han difundido por parte de esa investigación periodística internacional "acreditan que el ministro ha mentido y que el presidente del Gobierno" también ha "mentido" tras asegurar que este asunto había sido "bien resuelto”.
Por su parte la diputada popular Ana Vázquez, ha sido la encargada de contestar al ministro en el Congreso desde la tribuna de oradores: “Deje en paz a la Guardia Civil, usted es la mentira, su actuación es miserable”, ha contestado, al tiempo que denunciaba que los propios agentes que ahora defiende se tuvieron que enfrentar sin protección al intento de salto masivo: “Ha habido 55 agentes de la Guardia Civil heridos de 100 agentes que tenía el dispositivo. Ya solo por eso debería de haber dimitido. No trate a españoles como tontos”.
Por parte de Unidas Podemos, Jaume Asens, ha instado al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, a dejar de "echar balones fuera" sobre las muertes de migrantes en la valla fronteriza de Melilla del pasado 24 de junio y rectificar la versión inicial dada por su departamento, dado que está en juego su futuro político. "Marlaska debe aceptar la dura realidad de lo que sucedió en Melilla o la dura realidad acabará con Marlaska", ha lanzado el dirigente de En Comú Podem en declaraciones a RNE.
Desde Esquerra Republicana van más allá, exigiendo su dimisión inmediata y sus disculpas. Lo ha hecho la diputada Carvalho Dantas, quien vio las imágenes completas del salto en Melilla, con un discurso muy agresivo en el Congreso de los Diputados, llegando a señalar que si los muertos en Melilla fuesen blancos, hoy en día Marlaska no estaría sentado en su cargo, dejando caer que el Gobierno del PSOE es racista. Un lío brutal entorno a un tema polémica que cada vez toma unas dimensiones más grandes y que amenaza con explotarle en la cara a Sánchez.