Cerrar

Sánchez "festeja" sus cesiones escapando en Falcon a un “mítin forzado” del PSC

El presidente busca el respaldo de la cúpula socialista catalana con un acto al que ha acudido en Falcon, metiendo en agenda un acto “institucional de paja” que justificara el vuelo

Salvador Illa y Pedro Sánchez

Publicado por
Miguel Centeno

Creado:

Actualizado:

Pedro Sánchez busca desesperadamente palmadas en la espalda de sus barones después de haber consumado el golpe al sistema judicial respaldado por Esquerra Republicana. Y es que, después de la reforma exprés planteada por Moncloa para reformar las mayorías en el CGPJ que fuercen la renovación progresista en el Constitucional, el Gobierno ha cambiado el rumbo de su estrategia de comunicación para que afecte lo menos posible a las intenciones de voto.

Por ello, además de haber perpetrado la maniobra política coincidiendo con el mundial de fútbol de Catar y con un puente de la Constitución que ha sido festivo durante muchos días seguidos paras la mayoría de españoles, Moncloa ha decidido llenar de actos oficiales la agenda del presidente, para mostrarlo en compañía de miembros de su partido, forzando la imagen de respaldo interno, aunque las voces de descontento en Ferraz son ya clamorosas.

Precisamente para dar esa “buena imagen”, el presidente del Gobierno ha querido montar un acto político junto a los líderes del PSC, con un mitin de Salvador Illa, quien ha visto con buenos ojos también la rebaja de las penas de malversación que prepara Sánchez. Sin embargo, este acto político vuelve a ser objeto de polémica.

Y es que Sánchez ha acudido a Barcelona en Falcon, el avión presidencial preferido de Moncloa. Como de costumbre, para poder utilizarlo, el presidente del Gobierno ha montado un “acto de paja” a primera hora de la mañana con “tintes institucionales” que justifique el viaje a Cataluña y su verdadero motivo: acudir al mitin de los socialistas catalanes. Así lo publica el perfil de Twitter “Ciclbh”, que suele denunciar todos los viajes del presidente el Falcon y que recientemente ha sufrido, según denuncia, borrados masivos de publicaciones suyas en la red social.

No es la primera vez que Sánchez pone en agenda un acto “de paja” a última hora para justificar los viajes en Falcon: hace tres meses, el presidente acudió a una serie de empresas de Castilla la-Mancha en pleno sábado, justo cuando se supone que el horario laboral de esas empresas era de lunes a viernes. Sin embargo, casualmente, ese mismo día tenía un mitin del PSOE en la zona empresarial, por lo que le vino “como anillo al dedo”.

Desde el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno, órgano institucional que se encarga de velar por el buen funcionamiento de la transparencia a la hora de que el Gobierno rinda cuentas ante la ciudadanía por sus decisiones políticas, han requerido en varias ocasiones al Ejecutivo que matice los usos de transportes oficiales; la mayoría de veces, Moncloa ha respondido con el mismo argumento: se niegan porque atañe a la seguridad del presidente y, por ende, del Estado.

Lo que está claro es que en dicho mitin el presidente del Gobierno se ha dedicado única y exclusivamente a alabar las decisiones de sus ministros, las reformas políticas que atañen a los jueces y sus órganos de poder y ha echar la culpa al Partido Popular, al que acusa de haber “secuestrado” el Consejo General del Poder Judicial.

Sánchez ha señalado que, por culpa de ese supuesto “chantaje” de los populares, se ha visto “obligado” a modificar la ley para que las mayorías en el órgano de poder de los jueces se decidan por mayoría simple, eliminando la hasta ahora mayoría de tres quintos. Un “golpe a la democracia” según dicen desde el PP, que llevarán a los tribunales.

Pero el líder socialista no se ha quedado solo ahí. En el mitin ha reiterado además que las decisiones tomadas esta semana sobre la sedición y la malversación, han sido “buenas para el país”. “La realidad discurre por cauces diferentes para la derecha. El mismo día que estamos firmando acuerdos importantes para situar a España como centro de la solución para la crisis enrgética, la derecha dice que España se hunde. Creo que lo que se hunde es el discurso catastrofista de una derecha que no asume que perdieron las elecciones hace tres años”, ha añadido Sánchez.

“Por eso ellos con sus desvaríos, y nosotros con las soluciones. Heredamos una crisis de convivencia en Cataluña, con una pandemia, un volcán, una guerra… y pese a esas dificultades, España avanza porque somos los que más crecemos. ¿Y qué es lo que dice la oposición? Que españa va camino de una dictadura. Las inocentadas para el 28 de diciembre. Y claro, esto pone nerviosos a los que siempre han defendido la democracia, como es Vox, que quiere presentar una moción de censura, que quiere buscar una moción de censura con un candidato neutral, y no lo encuentran. Estamos en una España con una derecha que no se centra en dar solución a la precariedad del empleo, las pensiones y los problemas de la gente. Ellos a sus desvaríos y nosotros a solucionar los problemas”, ha subrayado el presidente casi gritando.

“Nosotros apostamos por la concordia. Las decisiones que tenemos que tomar son arriesgadas pero es que no hay otro camino. Tenemos que devolver la confrontación política a la política y sacarlos por los juzgados. Apostamos por la concordia. Hoy nadie duda de que Cataluña está mejor que en 2017. Nadie defiende lo contrario salvo los que son adictos a la confrontación. Pero no son la mayoría de catalanes ni la mayoría de españoles y española”, ha espetado Sánchez, haciendo diferencias entre ambos ciudadanos.

Unas decisiones, las de eliminar el delito de sedición y rebajar los de sedición, que lo hacen sentir “muy orgulloso” porque “apostamos por el reencuentro”. “Nunca me olvido del procés. De una joven que en un mitin me dijo que en Cataluña queríais a nuestros hermanos españoles. Que no les olvidáramos. Y hoy trabajamos porque no quiero que ni en España ni en Cataluña se vivan los días tan terribles que se vivieron hace años”, ha espetado, diferenciando aún más entre catalanes y españoles, que son lo mismo.

Además, el Gobierno ha aprovechado el mítin para regalar de nuevo un “cheque” electoral con el anuncio de que el año que viene el Gobierno incorporará “nuevos mecanismos para controlar los precios de los alimentos”. Es decir, limitar los precios, según ha dicho, de los alimentos básicos que más han subido por la guerra de Ucrania. Eso sí, sin concretar nada.