Díaz se escuda en “sus expertos” para subir el SMI ignorando a la patronal
La ministra de Trabajo se ha escudado en sus “expertos laborales” para blindar su subida salarial, sin matizar la cantidad, pero dejando claro que se producirá aunque la CEOE se niegue
Yolanda Díaz lo ha vuelto a hacer: ha anunciado que España contará con una nueva subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), aunque la patronal diga que no está de acuerdo. Es una de las principales novedades que se han dado a conocer en la presentación de las conclusiones del informe sobre el Salario Mínimo de su Ministerio este lunes.
Díaz, además, ha anunciado que este miércoles se reunirá la mesa de diálogo social entre agentes sociales y el Ministerio de Trabajo para alcanzar un acuerdo, aunque ha evitado dar cifras concretas sobre la subida que va a proponer, aunque deja caer que podría estar entre el 5% y el 8%, ya que la inflación “ha provocado una situación enormemente complicada” para buena parte de los españoles.
Unos datos respaldados por su propio comité de expertos que asesora al Gobierno sobre el salario mínimo interprofesional (SMI), quien ha recomendado una horquilla de subida de este renta mínima para 2023 de entre el 4,6% y el 8,2%, lo que situaría el SMI en 1.046 euros brutos al mes por catorce pagas en el primer caso y de 1.082 euros en el segundo.
Así lo ha comunicado la coordinadora de esta comisión de expertos, la profesora Inmaculada Cebrián, durante una rueda de prensa en la que ha estado acompañada de la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz. Cebrián ha subrayado que con esta horquilla de incrementos, el SMI alcanzaría el 60% del salario medio neto de 2022 comprometido en la Carta Social Europea, aunque ha insistido en la dificultad que entraña realizar estimaciones sobre el salario medio debido al retraso en la actualización estadística.
La coordinadora de la Comisión ha explicado que el salario medio neto en 2020 fue de 1.856 euros y que, a partir de ese valor, se obtiene que el SMI en 2020 debería haber sido de 1.035 euros. Con este punto de partida, los expertos han usado dos fuentes distintas para estimar los incrementos del salario medio de 2021 y 2022, la Encuesta de Coste Laboral y la de convenios colectivos.
Pero hay un derivada oculta en este anuncio de subida inminente del salario mínimo: y es que la patronal lleva semanas fuera de toda negociación, ya que ha pedido que Trabajo rectifique su enmienda (respaldada con Bildu) a la nueva legislación sobre la intervención de Trabajo en la resolución de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE).
Sin esa rectificación, la CEOE ha insistido en que no habrá ningún tipo de negociación. Y Díaz ha recalcado que no habrá rectificación por su parte: “Le pido que cumpla su mandato constitucional. Nada más. No vamos a rectificar porque es la voluntad democrática y estaba en nuestras intenciones, publicadas en su momento en el BOE. Cumplamos con las funciones del artículo 7 de la Constitución de los agentes sociales, atendiendo a la delicada situación que tiene nuestro país”.
“No valoro las palabras que hay entorno al diálogo social, el cual han llegado a califica como marxista. Creo que no están invitados los agentes sociales a las copas que vamos a tener ahora. Trabajaremos en la comisión para que todos decidan, sin palabras gruesas. (…) En el G-20 y en todos los países que visito, ahora hay un nuevo consenso: subir el salario es la solución”, ha espetado esquivando la pregunta.
“En la comisión de diálogo social nunca ejerzo de parte, así que tendrán que ver ellos. (…) Los expertos apuntan la posibilidad de revisar el salario mínimo. Lo han hecho varios países de nuestro entorno. Si es necesario revisar ese SMI, es muy positivo y lo haremos. Hay que revalorizar los salarios, es imprescindible”, ha añadido la ministra de Unidas Podemos.