Un vídeo inédito muestra una escena tremenda con el Rey y Pedro Sánchez

Todo el mundo vio la polémica imagen, esta semana, de Pedro Sánchez adelantándose al Rey de España en el protocolo del acto organizado para estrenar el AVE a Murcia: el presidente fue dos pasos por en el andén de la estación de Chamartín, en Madrid, saludó antes al resto de invitados y se metió el primero en su vagón, con don Felipe guardando la compostura en segundo plano.

Aquella estampa dio la vuelta a España e hizo correr ríos de tinta, ahondando en la sensación ya muy extendida de que, con Sánchez, la Casa Real queda algo arrinconada desde su primera toma de posesión, allá por junio de 2018. Algo que oficiosamente niegan tanto La Moncloa cuanto La Zarzuela, pero que los fallos de protocolo constantes han reforzado.

Pero de cómo vive eso la ciudadanía da cuenta un vídeo inédito hasta ahora, obtenido por ESdiario, que muestra lo que ocurrió cuando el tren llegó de Madrid y estacionó en Murcia. Allí se ve al Rey y al presidente caminando juntos por el interior de las instalaciones, ligeramente adelantado el presidente, cuando un grupo de mujeres empiezan a dar "vivas" a Felipe VI, que responde con una sonrisa y un saludo de agradecimiento.

Y justo a continuación, los mismos espontáneos se dirigen al dirigente socialista con una expresión bien distinta a la del Monarca: "Abajo Sánchez", dicen de manera ostentosa, con el presidente aguantando el tipo con una sonrisa y gestos de compromiso.

El Rey llega observado al discurso de Nochebuena, pero con una popularidad muy superior a la del presidente del Gobierno

El vídeo se publica en un día clave, el del discurso de don Felipe con motivo de la Nochebuena, quizá el más complicado desde que llegó al trono por la tensión provocada por el Gobierno con otros poderes del estado, como la Justicia, y su deseo de reformar el sistema de elección del Poder Judicial.

Los problemas de Sánchez

En este sentido, ESdiario ha adelantado que el Jefe del Estado apostará con total seguridad por un mensaje constitucional que, a buen seguro, permitirá interpretaciones pero le situará por encima de la polémica suscitada por los ataques del Gobierno al Tribunal Constitucional, a quien llegó a acusar de dar un "golpe con togas" por negarse a avalar las reformas judiciales "coladas" por el Ejecutivo en una enmienda, un procedimiento totalmente ilegal.

Aunque el CIS salva siempre la cara electoral de Sánchez, lo cierto es que sus apariciones en público sin control previo de los asistentes se saldan, habitualmente, con sonoras protestas que llevaron a Moncloa a limitar la participación del dirigente en actos abiertos, incluso algunos ya anunciados, para celebrarlos exclusivamente en lugares controlados con asistentes conocidos.