Cerrar

Yolanda Díaz y Nadia Calviño terminan el año con su enésimo choque

Las ministras de Trabajo y Economía vuelven a enfrentarse una vez más antes de que finalice el año con la subida del SMI en el horizonte.

Yolanda Díaz y Nadia Calviño

Publicado por

Creado:

Actualizado:

Yolanda Díaz y Nadia Calviño siguen con sus batallas dentro del Gobierno de coalición y terminarán el año tal y como lo empezaron, enfrentadas otra vez, esta vez por la subida del SMI, por el que las ministras de Trabajo y Economía discrepan en el montante final de la subida en un enfrentamiento más entre el PSOE y Podemos.

Mientras Calviño defiende subirlo entre un 2,9% y un 3,02% en 2023 para alcanzar el 60% del salario medio en España. Por su parte, los expertos designados por Díaz, que han entregado su informe a conveniencia de lo que quiere la propia Díaz, defienden una subida de hasta un 8,2%. La guerra viene de lejos entre las dos mujeres con más peso en el Gobierno.

Las desavenencias vienen por discrepancias en la interpretación de la Carta Social europea: mientras Calviño asegura que el salario mínimo debe quedarse en el 60% del salario mínimo, no más, Díaz considera que la recomendación de la UE habla de "al menos el 60%", por lo que apuesta por más que triplicar la subida defendida por la ministra de Economía. Con ello, se vuelve a escenificar que no hay asunto en el que PSOE y Unidas Podemos alcancen un básico consenso para no escenificar, un día sí y otro también, sus discrepancias.

El Gobierno confía también en que se pueda cerrar este mes la reforma de las pensiones en las que está trabajando el Ministerio de Seguridad Social de José Luis Escrivá, que espera sumar el respaldo de un diálogo social que ya ha mostrado su disconformidad por la propuesta de aumentar a 30 años el periodo de cálculo de las pensiones. También se ha opuesto Díaz, porque "retrae los derechos laborales y endurece el acceso a las condiciones de jubilación".

El otro frente abierto y punto de fricción de Yolanda Díaz y Calviño está en la fracasada propuesta de Díaz de aprobar un tope al precio de los alimentos, que ahora pretende reflotar el presidente del Gobierno al margen de la ministra de Trabajo, dentro del protagonismo que busca coger ante el decisivo 2023, electoralmente hablando.

Estos frentes abiertos vienen justo algo más de un mes después del último enfrentamiento entre ambas ministras. El Banco Central Europeo daba a conocer hace algo más de un mes una nueva subida de los tipos de interés que se suma a la del pasado mes de septiembre. La institución monetaria, con el objetivo de frenar la inflación y una posible recesión, ha apostado por aumentar un 0,75% los tipos, situándolos así en su nivel más alto desde 2009: en un 2%.

Nada más conocer la noticia, la vicepresidenta primera Nadia Calviño mostró su apoyo a esta medida asegurando que desde el BCE "toman la decisión teniendo en cuenta el objetivo de reducir la inflación y también de seguir apoyando el crecimiento económico y la creación de empleo en Europa". Sin embargo, la vicepresidenta segunda del Ejecutivo, Yolanda Díaz, mostró una postura frontal a Calviño.

La ministra de Trabajo y Economía Social tildaba de "error" la subida de tipos. "Justamente, por el efecto del aumento de los tipos de interés se está provocando la mayor transferencia de rentas desde la ciudadanía hasta las entidades financieras", subrayaba, y es que ya en septiembre, con la anterior subida, Díaz mostraba su más sincero rechazo.

La patronal rompe con Yolanda Díaz

Por su parte, los empresarios declaran la guerra a Yolanda Díaz a través de la CEOE y Cepyme han dado la espalda a Díaz y han anunciado que, desde este miércoles, queda "invalidado como interlocutor fiable” de la ministra morada por haber introducido una enmienda a la Ley de Empleo que “devuelve” ese poder de decisión sobre los ERE al Ministerio de Díaz.

Además, las organizaciones empresariales no han acudido a la reunión en la que se negoció la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) para 2023. El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ya había anunciado que las organizaciones empresariales no asistirían a la reunión. Las patronales han declarado su intención de responder por escrito a la propuesta de subida del SMI que realice el Ministerio de Trabajo, lo que no ha gustado a Díaz, que les ha dejado claro que "no se negocia en diferido".