Que Sánchez no le engañe: ni menos inflación, ni más empleo, ni más crecimiento
Hugo Pereira alerta de las tres mentiras más repetidas por el Gobierno en estos días: ni la inflación se está reduciendo, ni el empleo está en récord, ni España está en pleno crecimiento.
La básica estrategia política del Gobierno de Pedro Sánchez, es evidente, lo llevamos viendo desde que llegó a La Moncloa, pasa por tergiversar la cruda realidad a base de una retórica basada en la mentira y con múltiples dosis de populismo; por ; y por el sometimiento de todas y cada una de las instituciones para plegarlas a su interés personal, el de Pedro Sánchez, y partidista, el del partido sanchista. Porque todo lo construye y lo adapta a su imagen y semejanza. Porque ya no queda nada del PSOE anterior al actual y flamante presidente del Gobierno.
En este sentido, las tres mentiras más repetidas por La Moncloa para empezar con buen pie el nuevo año 2023 son: que la inflación se está reduciendo, que se está creando empleo récord y que España va -o ya lo está- creciendo por encima que la media de la Unión Europea y, por extensión, mucho más que los países de nuestro entorno.
Seguro que lo han escuchado, y múltiples veces, en estas últimas semanas. Pues que no le engañen. Es mentira.
La inflación no se está reduciendo
La escalada de precios, esto es de primero de economía, es acumulativa. Esto es, hay que analizar la suma o el cómputo total de la inflación. El comparar la inflación de un mes con la del mes anterior es una nueva moda que no hace más que comprometer el verdadero análisis de la fluctuación de la inflación.
La inflación no se está reduciendo, o bajando, o mejorando. En todo caso, la subida de los precios se está moderando. Que es muy diferente. Porque cuando los precios suben es extremadamente difícil que vuelvan a su estado original: costará mucho tiempo para que un producto vuelva a costar lo que costaba antes de tal escalada de precio.
Es más, lo que preocupa sobremanera es que en España, a diferencia de otros países que contaron con una mejor gestión económica -ya antes de la pandemia y la guerra, habiendo saneado sus cuentas públicas- , la inflación subyacente -6,9% en diciembre- supera la inflación general -5,8% en diciembre-. los productos energético y los alimentos sin elaborar. Y , por tanto, esto quiere decir que ya no es una cuestión de la electricidad o los carburantes: la subida de precios ya llegó al día a día y lo inunda todo. Somos cada día más pobres.
Todo esto, en un contexto en el que la tasa de ahorro de los hogares ha venido reduciéndose en los últimos trimestres desde el máximo alcanzado en el segundo trimestre de 2020 -del 25,1%-. En concreto, desde el Banco de España advierten de que la tasa de ahorro de los hogares ha mantenido una senda claramente descendente, hasta situarse en el 8,5% en el segundo trimestre de este año, muy cerca de su promedio histórico –del 8,3%–.
No estamos en empleo récord
Otra de las proclamas que estamos escuchando por parte del gobierno de Pedro Sánchez en estos últimos días es que estamos en pleno crecimiento del empleo y, por ende, en plena reducción del desempleo. Y es cierto. El problema es que solo a nivel estadísticos y por pura manipulación de los datos.
Con la reformita de la reforma laboral impulsada por que computan como empleados. Es decir, una persona que tiene un contrato con el que solo trabaja dos meses al año y el resto del año vive y sufre como un desempleado computa en las estadísticas del gobierno como un verdadero empleado más. Así, por arte de magia. Y, precisamente, un buen porcentaje de los nuevos contratos que se están haciendo es de fijos discontinuos.
Y todo esto sin contar que . Jamás en la historia democrática de España se habían creado tantos puestos de trabajo públicos en una legislatura como en la de Sánchez.
Insisto, el empleo solo está en récord en las estadísticas tergiversadas de Pedro Sánchez. No en la vida real.
No estamos en pleno crecimiento económico
Y, para acabar, tenemos que hablar de la otra mentira más extendida en estos últimos días: estamos en pleno crecimiento económico. Evidentemente no.
Para empezar, recientemente el Banco de España ha recortado sus proyecciones para 2023 en una décima, hasta el 1,3%, y, además, el organismo que dirige Pablo Hernández de Cos también ha revisado a la baja, en dos décimas, el crecimiento medio del PIB en 2024, hasta el 2,7%, fundamentalmente debido a la probable extensión en 2023 de una parte de las medidas en vigor durante 2022 para reducir el impacto de la crisis energética, cuya retirada al comienzo de 2024 dará lugar "a un pequeño impacto negativo" sobre la actividad en dicho ejercicio.
Y para continuar, que todavía no está creciendo a niveles previos de la pandemia, esto es, en positivo. Estamos, por tanto, contemplando un efecto rebote: cuando España fue el país desarrollado que más vio caer su economía en los peores momentos de la pandemia, ahora, por una pequeña mejoría económica que experimente, por efecto estadístico, parece que estamos en un crecimiento extraordinario. Pero no se engañen. A día de hoy seguimos creciendo en números rojos, en negativo. A diferencia, esto sí, de los países de nuestro entorno.