Sánchez condena el golpe en Brasil pero pacta con los golpistas catalanes
La hipocresía de la izquierda española queda en evidencia en Brasil. El PSOE y Unidas Podemos condenan el intento de golpe contra Lula mientras pactan en España con los golpistas catalanes.
Lo que ha sucedido o está sucediendo en Brasil es una vergüenza y un atentado a la democracia. Vaya por delante eso, porque hoy día conviene dejar claro hasta lo más obvio. Eso no quita para compararlo con lo que sucede en España. Es totalmente pertinente hacerlo. Y lo que sucede en nuestro país es que Pedro Sánchez mantiene una alianza con un partido, ERC, que hizo en 2017 algo mucho más grave incluso que lo de Brasil: un intento de golpe de Estado desde las propias instituciones, desde el Gobierno regional de Cataluña y desde el Parlamento de esa comunidad. Y lo peor de todo, el inquilino de la Moncloa no solo pacta con esos sino que les indulta y les modifica a la carta el Código Penal.
Lo que sucede en nuestro país es que Pedro Sánchez mantiene una alianza con un partido, ERC, que hizo en 2017 algo mucho más grave incluso que lo de Brasil: un intento de golpe de Estado desde las propias instituciones, desde el Gobierno de Cataluña y desde el Parlamento de esa comunidad
El golpe en Brasil llega de la mano de la turba, instigada por Bolsonaro o por quien sea, pero ni siquiera es un partido y muchos menos un gobierno el que directamente asalta las instituciones. Aquí en España fue el Gobierno de Puigdemont el que organizó un referéndum ilegal, culminado por el Parlamento catalán con una declaración de independencia. Todo un golpe a la Constitución perpetrado desde las propias instituciones que deberían defenderla.
Unos pocos años después, Sánchez no solo los ha convertido en aliados estratégicos sino que les ha indultado y, a petición de los propios delincuentes, ha rebajado el delito de malversación y ha derogado el de sedición. Prácticamente ha borrado todo rastro legal de la fechoría cometida o al menos lo ha reducido a la mínima expresión.
Código Penal a la carta de los golpistas
Además, ha dejado indefenso al Estado. Con la eliminación del delito de sedición, si hoy sucediera en España lo que ha ocurrido en Brasil, no tendríamos instrumentos legales para condenar unos hechos tan graves. La pena sería ridícula en comparación al daño causado. Y el colmo es que todo eso ha sucedido mientras los separatistas amenazan con volverlo a hacer, con volver a intentar hacer pedazos la Constitución de 1978.
Así que por mucho que le moleste a Sánchez, al PSOE y al Gobierno, es conveniente recordarlo y es totalmente pertinente establecer la comparación entre lo que ha sucedido en Brasil y lo que ocurre aquí. No podemos acostumbrarnos a que España descanse sobre los hombros de sus enemigos y que sean ellos, los golpistas catalanes, los que redacten el Código Penal a su conveniencia, desarmando además al Estado ante hechos similares que confiesan estar planeando.