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Puigdemont se sale con la suya y ya es impune por el delito de sedición

Gracias a la reforma el Tribunal Supremo confirma que elimina el delito de sedición del procesamiento contra el expresidente catalán, aunque mantiene los de malversación y desobediencia.

Carles Puigdemont durante un Congreso de Junts.

Publicado por
Raúl Puente

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El magistrado del Tribunal Supremo (TS) Pablo Llarena ha eliminado el delito de sedición del procesamiento contra el ex presidente catalán Carles Puigdemont pero lo mantiene por los delitos de desobediencia y malversación.

Según ha informado el TS, el instructor del 'proces' considera que la derogación de la sedición plantea un "contexto cercano a la despenalización" de los hechos investigados, al no encajar en el nuevo delito de desórdenes públicos agravados.

Se descarta el delito de desorden público agravado

Con la reforma el delito de sedición pasa a ser el de desorden público agravado, con unas penas menores. En este caso, Llarena considera que "no podrían sancionarse las conductas enjuiciadas conforme a un tipo penal que no estaba en vigor en la fecha en la que los hechos tuvieron lugar ni puede sostenerse que los hechos enjuiciados cupieran en los delitos de desórdenes públicos vigentes a la fecha de su comisión". Es decir, que no se sustituye un delito por otro y se le acusa solo de desobediencia.

Llarena incide en que entonces se sancionaba "exclusivamente" a "los inductores o alborotadores que directamente incitaran a alterar la paz pública con actos de violencia sobre las personas o sobre las cosas". Para el magistrado, esto no es aplicable en este caso porque, a su juicio, los procesados "desplegaron e impulsaron una desobediencia civil y una insurrección institucional orientada a alterar el orden constitucional sin ninguna llamada a la violencia".

Así, deja sin efecto las euroórdenes actuales por sedición y decide no cambiar este delito por el de desórdenes públicos agravados. Lo que sí hace Llarena es mantener las órdenes de busca y captura nacionales dictadas contra Puigdemont y los ex consejeros Comín y Puig por malversación (al considerar que la modificación del Código Penal no afecta a los hechos investigados) y desobediencia (ya que considera que no encajan en el delito de desórdenes públicos).

Además, pospone la decisión de emitir una nueva euroorden contra Puigdemont y los otros dos acusados de malversación a la resolución de los tribunales de la UE sobre la inmunidad parlamentaria y la cuestión prejudicial. Cabe recordar que las euroórdenes ya estaban en suspenso a la espera de que se pronunciase la Justicia europea.

Sobre el caso de la secretaria general de ERC Marta Rovira y la exconsejera Clara Ponsatí, el delito por el que están procesadas pasa a ser el de desobediencia.