Sémper toma distancia sobre Vox y avisa : "No vamos a tragar con cualquier cosa"
El partido de Abascal anunció medidas en CyL para evitar abortos que obligan a los médicos a ofrecer a las embarazadas ecografías adicionales en 4D o para escuchar los latidos del feto.
En las últimas horas el Gobierno de Castilla y León, dirigido por una coalición entre PP y Vox, está siendo noticia debido a las nuevas medidas pro vida anunciadas por el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, perteneciente al partido de Santiago Abascal.
Unas medidas que se instaurarían en la Sanidad Pública y que consisten en que los médicos ofrecerían, de manera obligatoria, 3 posibilidades a las mujeres embarazadas: atención psico-social, ofrecer una cuarta ecografía en el primer trimestre del embarazo para que los progenitores puedan “escuchar el latido del bebé” y una ecografía 4D antes de interrumpirlo.
Desde la Junta aclaran y quieren poner el foco en que son medidas, todas ellas, que se ofrecerían a todas las embarazadas, no solo a las que tengan la intención o hayan pensado en la posibilidad de abortar. Por ejemplo, a todas se les propondrá la posibilidad de escuchar el latido antes de la semana 12, que es cuando se hace habitualmente la primera ecografía.
El médico en cuestión estaría obligado a ofrecer esas posibilidades pero, como es lógico, su uso o no dependerá de la embarazada, es decir, es voluntario. "No se la va a obligar a escuchar el latido de su bebé si no quiere", ha recalcado García-Gallardo.
En el inicio del vídeo de twitter, García-Gallardo afirma que se trata de un acuerdo asumido por el Ejecutivo autonómico en todo su conjunto, haciendo un agradecimiento específico hacia el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, del PP. Además añade que se ha negociado directamente con él estas iniciativas y lo ha visto "muy dispuesto". Pues bien, horas más tarde, desde la propia Consejería de Sanidad tiraban atrás las medidas asegurando que el protocolo de embarazos va a seguir igual en Castilla y León.
Sanidad, en declaraciones a la agencia EFE, ha expresado que ese no es el enfoque correcto. De esta manera, han afirmado que no se obligará a los médicos a ofrecer una ecografía entre la sexta y la novena semana para que la embarazada escuche el latido fetal ni tampoco una ecografía 4D si no es por sospecha de alguna anomalía.
Por lo tanto se mantendrán los protocolos vigentes hasta ahora, con la primera ecografía a las 12 semanas y con las ecografías 4D solo si lo decide el facultativo por la sospecha de alguna anomalía. Sobre la atención psicológica, han recalcado que ya existe en el protocolo actual.
Entre las medidas anunciadas también se encuentra la posibilidad de que los médicos se puedan negar a realizar los abortos alegando objeción de conciencia.
Abascal avisa que se mantendrán firmes
El líder de Vox ha salido a la palestra para respaldar estas medidas 'provida' y ha advertido de que su formación política se mantendrá "firme" en su defensa.
"Lo que nos sorprende es que haya gente que en un drama como el aborto no quiera dar información, asistencia y alternativa a las mujeres. Nosotros nos vamos a mantener firmes", ha sostenido ante la polémica generada. Según ha explicado, el objetivo no es "obligar" a los médicos a ninguna actuación, sino "dar el derecho a las madres de poder escuchar el latido de la vida que llevan dentro".
Además ha apuntado que "lo resolverá" su vicepresidente en Castilla y León, evitando ahondar en la diferencia de posturas entre el PP y Vox: "No voy a añadir ningún debate más que pueda complicar la buena relación entre ambas formaciones en Castilla y León".
Por su parte, el portavoz del comité de campaña del PP, Borja Sémper, ha avisado a Vox de que su formación no va a "tragar con cualquier cosa" y que expresará su rechazo con las medidas con las que no está de acuerdo y se quieran "imponer". A su entender, son "perfectamente compatible las políticas de fomento de la natalidad con una política clara de respeto a la libertad de la mujer".
Las medidas ya fueron acordadas en el pacto de Gobierno
Este es un punto clave para entender la polémica. Es decir, el PP ya conocía las medidas desde que se cocinó el pacto entre ambos partidos para conseguir gobernar en la región castellanoleonesa. Así lo concretaba en esa rueda de prensa en la que anunciaba las medidas García-Gallardo, especificando que concretamente eran los puntos 12 y 13 del acuerdo para el apoyo a las familias y la promoción de la natalidad. Además de que contaban con el visto bueno del Consejero de Sanidad.
Precisamente al Consejero, Alejandro Vázquez, le preguntaron poco después en Burgos al respecto y se limitó a decir que lo que aportan de nuevo es que "son medidas para fomentar la natalidad como está recogido en el acuerdo de Gobierno" de los dos partidos, sin entrar en detalle.