El PSOE es un hervidero por el golpe de mano inminente que ultima Sánchez
Ferraz espera en vilo la crisis de gobierno que su líder prepara tras la cumbre con Macron y el cara a cara con Feijóo el próximo martes. Y los móviles echan humo en la cúpula socialista.
Se acerca el Día-D. En Ferraz ya se contiene el aliento a la espera del golpe de efecto de Pedro Sánchez. “El presidente va a dinamitar la campaña”, aseguran fuentes socialistas consultadas por ESdiario. Este jaque sobre el tablero electoral se llama en realidad crisis de gobierno y las fuentes citadas la sitúan en las dos próximas semanas.
Sánchez ha pospuesto su decisión a dos citas que La Moncloa tenía en rojo en el calendario: la cumbre hispano-francesa de este jueves y la comparecencia del próximo martes en el Senado. Un cara a cara con Alberto Núñez Feijóo que supondrá el pistoletazo de salida de la carrera hacia las urnas del 28-M.
En la cúpula de Ferraz se ha extendido en estas últimas horas la convicción de que la salida de Reyes Maroto y Carolina Darias al ruedo de las municipales va a provocar un efecto dominó mucho más importante del anunciado hace semanas por el propio presidente, que dio a entender el cambio se limitaría a un miniajuste.
En Ferraz creen que el último barómetro y su examen de los ministros hace urgente una revolución. Mayor del miniajuste que Sánchez pretendía por la salida de Maroto y Darias por el 28-M
Pero el último barómetro del CIS ha sido demoledor para el Consejo de Ministros. No solo para las dos ministras de Podemos, Ione Belarra e Irene Montero, sino para Fernando Grande-Marlaska, absolutamente achicharrado. Y un buen puñado de los ministros socialistas es totalmente desconocido para los encuestados.
El último barómetro del CIS es demoledor en el examen a los 22 ministro de Sánchez.
Así que tras los indudables éxitos personales de Sánchez en el Foro de Davos y en la cumbre con Enmanuel Macron, los estrategas de Moncloa le están aconsejando “cirugía mayor” para revolucionar el gabinete y dar un impulso al año que queda de legislatura.
Son los mismos que le aconsejan que nombre un “potente” vicepresidente político. “Puede haber un fichaje galáctico”, de rumia entre los socialistas. Porque se ve necesario un presidente dos para el semestre en el que Sánchez va a presidir la Unión Europea y va a pasar más tiempo fuera que dentro de España.
Las fuentes consultadas reconocen que muchos dirigentes socialistas “suspiran” porque ese papel lo juegue con todos los galones Nadia Calviño. Aunque ella recela. En cualquier caso sería una persona, recalcan, “de reconocido prestigio y probada experiencia”.
Tras los indudables éxitos personales de Sánchez en el Foro de Davos y en la cumbre con Enmanuel Macron, los estrategas de Moncloa le están aconsejando “cirugía mayor” para revolucionar el gabinete y dar un impulso al año que queda de legislatura.
Mientras, las quinielas de entradas y salidas se multiplican. Y se especula si Sánchez será capaz de pactar con Yolanda Díaz que la revolución alcance al ala morada del Consejo de Ministros o al menos de la “innombrable” Irene Montero. Todo el mundo en el PSOE está en vilo. Saben que Sánchez, además de hermético, es en estos casos gélido. Que se lo pregunten a Iván Redondo, Carmen Calvo, José Luis Ábalos y Adriana Lastra.