El desplante del embajador de Irán a la Reina Letizia al no darle la mano
El episodio ocurrido durante la recepción al Cuerpo Diplomático acreditado en España en el Palacio Real corre como la pólvora. Irán lo justifica en motivos culturales de no tocar a una mujer
El histórico Palacio Real de Madrid ha sido escenario de un tenso momento protagonizado por la reina Letizia y el embajador de la República Islámica de Irán, Hassan Ghashghavi, durante la recepción al Cuerpo Diplomático acreditado en España, compuesto por 126 embajadas residentes en nuestro país y casi 800 consulados, 153 de carrera y más de 600 honorarios.
El embajador de Irán entra y camina con paso firme hacia los Reyes, estrecha la mano de Felipe VI y cuando le toca saludar a la Reina, se lleva la mano al pecho, hace un gesto pero pasa de largo sin darle la mano a la Reina. Letizia, consciente de la situación mantiene la mirada hasta que el embajador abandona la sala.
Desde Irán se justifica la actitud de su embajador por motivos culturales, pues los hombres iraníes, especialmente los de alto rango, no pueden tocar a ninguna mujer en público, ni dentro ni fuera de su propio país. Cualquier manifestación de afecto está terminantemente prohibida según las leyes islámicas de Irán tras la revolución Islámica perpetrada por Jomeini en 1979.