Victoria judicial de Cifuentes por la filtración del vídeo que forzó su dimisión
La gigantesca operación de cacería y linchamiento contra la expresidenta de Madrid tuvo un origen delictivo con la vulneración de su derecho a la intimidad.
Lenta, pero encadenadamente, los tribunales están haciendo justicia contra el brutal linchamiento que sufrió en su día la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes.
Así, la Audiencia Provincial de Madrid ha dado la razón a Cifuentes en la demanda que interpuso contra Eroski por no custodiar el vídeo que forzó su dimisión en abril de 2018 al determinar los magistrados que la cadena de supermercados vulneró su derecho fundamental a la intimidad personal.
Así consta en una sentencia, en el que los magistrados de la Sección Vigésima estiman de forma parcial el recurso de apelación interpuesto contra la resolución de instancia, dictada por el Juzgado de Primera Instancia número 82 de Majadahonda, que se revoca.
De este modo, los magistrados dan en parte la razón a Cifuentes en la demanda interpuesta contra Cecosa Hipermercados S.L., filial de Eroski, por vulneración de los derechos fundamentales de la demandante por incumplimiento de los deberes legales de custodiar y destruir la grabación.
La difusión de las imágenes provocaron la dimisión de Cifuentes.Los magistrados declaran ahora que la conducta de la cadena de supermercados "es constitutiva de una vulneración del derecho fundamental de Cristina Cifuentes a su intimidad personal, garantizado en el artículo 18 de la Constitución Española".
A raíz de este fallo, todo establecimiento comercial, o institución de cualquier tipo, que recoja grabaciones de seguridad, tiene que esforzarse en evitar que las imágenes grabadas se copien y en destruirlas en 30 días, si no las incorpora a una denuncia penal.