Tezanos se "olvida" de la ley del solo sí es sí en su última encuesta del CIS
Este hecho cobra aún más gravedad teniendo en cuenta que la encuesta es sobre la violencia sexual contra las mujeres. Son ya 415 agresores sexuales beneficiados por la ley del solo sí es sí.
El presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), José Félix Tezanos.
415 agresores sexuales se han beneficiado de la ley del solo sí es sí. Por lo tanto, 415 mujeres víctimas que tienen que sufrir las consecuencias de una norma ideada precisamente para protegerlas. El terremoto que ha provocado esta Ley está afectando tanto al Gobierno de coalición, como a la oposición, como por supuesto, a la ciudadanía.
A pesar de ello, el presidente del CIS, José Félix Tezanos, ha considerado que no es una pregunta que haya que hacerse en una encuesta sobre la violencia sexual contra las mujeres. Lo ha decidido...o se lo han ordenado. Y es que, las consecuencias de la ley estrella de Irene Montero pueden empezar a llegar a los altos cargos. Sin ir más lejos, este miércoles, durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, Pilar Llop ha asumido la responsabilidad de la reforma y la ministra de Justicia ha asegurado que aceptará las consecuencias.
La encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sobre violencia sexual contra las mujeres, presentada este miércoles, no incluye ninguna pregunta sobre la Ley de Libertad Sexual: ni sobre la relevancia del consentimiento, ni las rebajas de penas que ha provocado, ni sobre la necesidad o no de reformarla.
Se trata de una de las encuestas monográficas que realiza periódicamente el CIS sobre "cuestiones de actualidad", en este caso la violencia sexual contra las mujeres.
El trabajo de campo, más de 2.500 entrevistas telefónicas, se realizó entre los días 20 y 25 de enero, tres meses después de la entrada en vigor de la ley impulsada por el Ministerio de Igualdad, pero en el cuestionario del instituto que dirige el sociólogo socialista no se incluyen referencias a ese cambio legal que modificó los tipos penales y puso el eje central en el consentimiento de las mujeres.
Tampoco se pregunta por las rebajas de condenas que ha provocado la entrada en vigor de la ley, que en enero ya superaban los dos centenares de casos, ni sobre si conviene o no reformar la norma, pese a que a principios de diciembre el Gobierno ya había abierto la puerta a su modificación.
Eso sí, no podía haber preguntas sobre la reforma que el PSOE ha presentado unilateralmente ya que se registró en el Congreso casi dos semanas después de las entrevistas realizadas por el CIS.