Los despropósitos de la Ley Trans: cambio de sexo según la "madurez" del menor

De despropósito en despropósito. Este parece ser el lema del Ministerio de Igualdad y desde luego se están empeñando en cumplirlo a rajatabla. Irene Montero ya se ha cubierto de gloria con la ley del solo sí es sí, que como estamos viendo ha abierto una brecha social y política enorme, y ahora, de los mismos creadores, llega la nueva ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI.

La conocida como 'Ley Trans' ya ha sido aprobada en el Congreso gracias a los votos del PSOE, Unidas Podemos y el bloque de la investidura a pesar de una nueva discrepancia entre los socios de Gobierno. En este caso, en lo relativo a los menores en esta ley y a la necesidad de que los que tengan menos de 16 años tengan que contar con una autorización judicial para cambiarse de sexo. Finalmente el gabinete de Montero no aceptó la enmienda socialista y a pesar de ello, el PSOE ha acabado votando a favor.

La que no ha votado a favor ha sido la presidenta de la Comisión de Igualdad y exvicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, que ha vuelto a abstenerse tal y como hizo en la anterior votación en el Congreso a pesar de que le costó una multa de 600 euros.

Y es que desde luego esta ley tiene ciertos puntos cuanto menos cuestionables por múltiples razones. Puntos polémicos que incluso han dividido al propio colectivo en lo que se avecina como una nueva brecha que abre Montero y una ley suya, en este caso, entre el propio colectivo LGTBI.

Cambio de sexo dependiendo de la madurez del menor

Uno de los que más llama la atención es en relación a la denominada "modificación genital" en menores, es decir, el cambio de sexo. De esta manera, el artículo 19.2 de la norma dispone que se prohíben expresamente estas prácticas de modificación genital en menores de 12 años salvo excepciones médicas que sirvan para proteger la salud de la persona.

Lo llamativo viene después, en los casos de los menores entre 12 y 16 años. En este supuesto los menores podrán cambiarse de sexo si lo piden y, atención, dependerá de su madurez. Sí, has leído bien: la madurez que tenga cada niño decantará si se le hace la operación quirúrgica o no. Desde luego es un concepto subjetivo y que varía dependiendo de cada uno.

En concreto se permitirá la operación a solicitud del menor siempre que, "por su edad y madurez, pueda consentir de manera informada a la realización de dichas prácticas". La pregunta es: ¿cómo se mide un parámetro como la madurez? Por no hablar de lo que conlleva permitir un cambio que dura toda la vida en base a cómo uno es y cómo uno piensa con 14 años.

Además, cualquier persona de cualquier edad podrá cambiarse de sexo si así lo desea. En la actualidad es necesario que la persona en cuestión disponga de un informe médico o psicológico clínico que acredite "disforia de género".

Cambio en el registro sin autorización de los padres

Otro de los puntos que más ha dado que hablar es el hecho de que cualquier menor a partir de los 14 años podrá cambiar su sexo en el Registro Civil. Como menores, entre los 14 y los 16 años necesitarán el acompañamiento de un representante legal para llevarlo a cabo. Otra pregunta que surge es: ¿qué pasa si el menor quiere cambiar de sexo en el Registro y los padres no? Pues que se le asignará un defensor judicial para así continuar con el trámite.

Un trámite no olvidemos que afecta y que tiene todas las consecuencias legales pertinentes con lo que ello significa. A partir de los 16 años, vía libre total, ya que no será necesaria la autorización de ningún tutor legal o progenitor para hacer el cambio, a pesar de seguir siendo menor de edad.

Estos dos puntos son los más llamativos de muchos otros en esta nueva ley creada por Irene Montero y su Ministerio que se aprueba este jueves en el Congreso. Otra norma que creará división hasta dentro del propio colectivo que defiende, algo que no es novedad después de ver la ley del sí es sí, creada para proteger a las mujeres, y que está dejando a agresores sexuales en la calle antes de tiempo.