Enriquez Negreira vendía neutralidad y su hijo era socio de un club del Barça
Javier Enríquez, hijo del número dos del arbitraje, pertenecía en 2011 a la agrupación de exjugadores culés, financiada por el club, presidido entonces por Sandro Rosell.
Javier Enríquez (hijo de José María Enríquez Negreira, ex número dos arbitral entre 1994 y 2018) era miembro del club oficial de exjugadores del Barca en 2011, bajo la presidencia de Sandro Rosell.
La investigación judicial rastrea pagos realizados por el Barcelona a su empresa familiar por preservar la “neutralidad” arbitral, que según fuentes jurídicas no se ciñen sólo a los años 2016 a 2018 (1,4 millones), sino que se remontan a 2001. Esta agrupación, presidida e integrada por exjugadores del equipo culé, recibe año tras año financiación del club de fútbol Barcelona.
El Barça y sus patrocinadores son partners de este club de exjugadores donde fichó Javier Enríquez como socio, incluida la Generalitat o la federación catalana de fútbol. Hoy la preside Asensi.
Este club de exjugadores, incluidas algunas de sus estrellas, donde recaló el hijo del vicepresidente arbitral define así sus tareas. “La actividad de la Agrupación de Jugadores del FC Barcelona está repartida en diferentes áreas que desarrollan servicios tanto para nuestros miembros como para la sociedad, promoviendo los valores y la historia del Barça.” La neutralidad del hijo de Enríquez Negreira queda refrendada. Véanse sus distintas áreas:
-Área socio: “Tiene la finalidad de mantener los vínculos entre los jugadores y darles los servicios que ayuden a su bienestar, promoviendo valores como el compañerismo, barcelonismo y el trabajo en equipo. Son servicios dirigidos a todos los miembros ya sean socios jugadores como simpatizantes, como las actividades sociales (Cena Anual, Trobada, Folga y Folguita, Asamblea, Ocio, Misa y Entrega de Medallas), las ventajas comerciales y otras promociones el área responsable de promover los valores vividos por los jugadores del FC Barcelona a través de la gestión y participación de diferentes actos. Asimismo, es también el área que garantiza el mantenimiento de la memoria histórica del FCB y mantiene las relaciones con otras instituciones”.
-Área institucional: “En este área se incluyen las relaciones con la Confederación Mundial de Peñas, la Fundación Barça, los proyectos propios como la Semana Barça Jugadores, el Premio Barça Jugadores, Identidad Barça o Tribuna Barça. También se encarga de liderar la celebración del 60º aniversario de la entidad y de la comunicación”.
José María Enríquez Negreira, el arbitro protagonista del "barsagate"
El FC Barcelona y la agrupación firmaron un convenio para fortalecer sus relaciones. Con este acuerdo, los jugadores del primer equipo contribuyen activamente a la financiación de la agrupación. Gracias a esta aportación y a otros ingresos, la agrupación proporcionó ayuda directa a exjugadores por valor de 180.000 euros en 2011. Hoy supera los 1,3 millones la aportación del club culé.
Paradójicamente, el hijo de Enríquez Negreira se ha hecho más famoso como empresario que como jugador. Y como chófer de árbitros que pitaban en el Nou Camp mientras papá facturaba informes al club
El Barça y sus patrocinadores son partners de este club de exjugadores donde fichó Javier Enríquez como socio, incluida la Generalitat o la federación catalana de fútbol. Hoy la preside Asensi. “Fue en 1959 cuando realmente la agrupación se constituyó y, a partir de ahí, comenzó a contemplarse otro objetivo igualmente importante: ayudar a los exjugadores que después de dejar el fútbol no habían tenido éxito en su nueva vida profesional.”
Paradójicamente, el hijo de Enríquez Negreira se ha hecho más famoso como empresario que como jugador. Y como chófer de árbitros que pitaban en el Nou Camp mientras papá facturaba informes al club. Nunca pasó de las categorías inferiores del Barcelona. Nunca fue jugador profesional culé.
Debutó profesionalmente en Segunda División B con el Sabadell, club en el que permaneció durante dos temporadas, y con el que disputó 30 partidos entre 1994 y 1996 en Segunda B. Ese verano fichó por el Mestalla, con el que apenas pudo jugar 4 partidos, pero con el que logró marcar su primer gol como profesional.
Completó la pretemporada de 1997 con el primer equipo, pero ese verano fichó finalmente por el Hospitalet, con el que participaría en 31 encuentros en Segunda B hasta 1999. Pasó también por Sant Andreu y Mataró antes de retirarse del fútbol en activo. Luego vino su carrera empresarial al calor de la proyección paterna. Asesorías, vídeos, y análisis para clubs bajo la pirámide arbitral.