Riley Gaines, la nadadora que destapa los excesos de la Ley Trans de Montero
Esta nadadora norteamericana denuncia, entre otros, el flagrante caso de Lia Thomas, que a pesar de ser biológicamente un hombre, a consecuencia de la ley Trans pasó a competir con mujeres.
La nueva ley para la igualdad real y efectiva de las personas transexuales y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI ideada por Irene Montero ya ha sido aprobada en el Congreso con su consiguiente celebración por parte de la ministra de Igualdad y su gabinete. Otra ley, como la del solo sí es sí, llena de despropósitos y barbaridades que no tienen sentido alguno y que al igual que la otra norma estrella de los morados, podría traer dentro de poco miles de demandas contra el Estado, como ya sucede en otros países con leyes similares.
Una modificación que podría cambiar la realidad de muchas personas, como por ejemplo, la de las mujeres deportistas, que no son precisamente pocas. Es un hecho que el mundo del deporte mujeres y hombres siempre han estado separados por sus diferentes condiciones y aptitudes físicas. El problema con esta nueva norma está en que la persona decidirá donde compite según la “autodeterminación de género” o “identidad de género autodeterminada”, es decir, según como se identifique o sienta.
Esto supone que de un día para otro una persona que sea biológicamente un hombre pueda pasar a competir contra mujeres, con lo que ello conlleva. El mejor ejemplo de que esto puede ser una realidad es la nadadora estadounidense Riley Gaines, que se ha convertido en la abanderada de la lucha contra la ley trans en su país porque lo vivió en sus propias carnes. Así lo ha relatado.
Gaines es una de las mejores nadadoras universitarias norteamericanas de los últimos años. El 17 de marzo del año pasado presenció como compañeras suyas se vieron obligadas a competir contra un hombre biológico llamado Lia Thomas, que había formado parte durante los últimos 3 años del equipo masculino de natación de Pensilvania. Thomas derrotó con facilidad a nadadoras que ostentaban récords olímpicos y nacionales.
Al día siguiente ella misma se tuvo que medir a Thomas y empataron en todo, incluso en las centésimas, pero el premio se lo dieron a su rival porque, según expresa ella misma, la federación de natación estadounidense le dijo que Thomas lo necesitaba para las fotos.
En ese momento del discurso expone una de las claves que demuestran el despropósito de esta Ley Trans: por intentar incluir... se acaba excluyendo, en este caso, a mujeres. Algo parecido a la chapuza de la ley del solo sí es sí, cuya idea principal era proteger a las mujeres y está consiguiendo lo contrario.
Gaines denuncia más casos
Esa es la experiencia personal de Riley Gaines como nadadora, pero en sus redes sociales está exponiendo muchos más casos de estas injusticias que está provocando este tipo de leyes trans y que son ciertamente parecidas a la de España.
El último, la de la levantadora de peso Anne Andres, que es biológicamente un hombre pero se identifica como mujer. Por ello, compite contra mujeres en los eventos de halterofilia y recientemente se ha quejado de que sus competidoras no son los suficientemente buenas: "Me pregunto por qué las mujeres levantadoras de peso son tan malas". Un comentario que por supuesto ha recibido la respuesta de Gaines.
Lo ha hecho mediante un tweet en el que responde: "Anne Andres (un hombre que se identifica y compite como mujer) no entiende porqué las mujeres levantadoras de peso son tan malas en el pres de banca...Bueno Anne, tal vez es porque tú tienes 20 veces más testosterona que ellas. Solo es un pensamiento..."